La Navidad de Ourense, más auténtica con Pazolandia

Dos años después, el recinto del Paco Paz vuelve a convertirse en el parque de atracciones más grande de Galicia con Pazolandia. En la jornada inaugural, centenares de niños y jóvenes disfrutaron de su variada programación, que incluye realidad virtual

El Paco Paz vuelve a convertirse esta Navidad en el parque de atracciones más grande de Galicia: Pazolandia. El espacio lúdico reabrió ayer sus puertas tras dos años de pandemia, y la gran acogida del público dejó claro las ganas de divertirse de niños y jóvenes ourensanos. 

Pasadas las doce de la mañana -el parque inauguró esta 26 edición a las once- el espacio exterior de Pazolandia estaba en plena actividad. A las habituales atracciones -el Pepito Grillo o los autos de choque- se suma este año el barco, para disfrute de los más mayores. La larga cola mostraba que los ourensanos no temen a las alturas: “¡Tenemos que montarnos ya!”. Aún así, los gritos de más de uno se escuchaban en todo el recinto. “A los míos les encanta, aunque da un poco de respeto”, comentaba una madre.

Ya en el interior, la sala de realidad virtual también era un auténtico hervidero. “Desde que abrimos estamos a tope, a los niños les gusta mucho”, asegura el monitor del espacio tecnológico. Entre otras, los pequeños pueden montarse en una moto de competición o jugar a un videojuego de persecución. “Nosotros no pudimos entrar porque había mucha cola, pero volveremos otro día”, señalan Sara Fernández y Lorena Deaño, de 15 años. 

Los trenes, un éxito

En la zona de los más pequeños, así como en la sala central del Pazo, las atracciones más demandadas son las habituales: el tren de Pazolandia, el tren tigre, el castillo hinchable o las camas. “Yo vine con los dos niños, y están encantados”, comenta Jessica Alonso, mientras su hijo la saluda desde el interior del tren. “Juegan a fútbol sala en el Pazo, y como este año les regalaron las entradas querían venir cuanto antes. Volveremos uno de estos días, porque aún tenemos entradas”, añade. 

Mar Nogueira, de siete años, también espera regresar a Pazolandia durante los próximos días -el parque permanece abierto hasta el día 4 de enero-. “Lo que más me gusta son las camas elásticas, y también el tren tigre y los coches de choque”, explica. Nogueira reconoce que tenía muchas ganas de disfrutar de las atracciones del parque, ya que en los dos últimos años el recinto no abrió. “Había venido de pequeña, pero antes de la pandemia, y ya no se acuerda”, dice su madre. 

Los más mayores, como Christian Gomes, de 15 años, le ponen deberes al Pazo para las próximas ediciones. “Yo vengo siempre y me lo paso muy bien, pero sí que creo que podrían poner más atracciones para los mayores en la zona de fuera”, asegura. 

Durante estos días, Pazolandia se convertirá en el epicentro de la actividad lúdica de los niños y los jóvenes ourensanos, tanto los de la ciudad como los del resto de municipios de la provincia.

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