El salón de grados de la Facultad de Ciencias Empresariales del Campus de Ourense acoge mañana una "Xornada numismática: moneda medieval" a partir de las 10,00 horas y organizada por el profesor de Teoría Económica Nemesio Pereira.
¿Quiénes protagonizarán esta jornada?
Traemos a dos especialistas en el movimiento numerario medieval, como son Antonio Roma Valdés, que hablará de la acuñación de moneda y la aparición del arte románico leonés, y Manuel Mozo Monroy, que se centrará en la moneda medieval románica en los reinos de Castilla y León, entre los siglos VIII y XIII.
¿Qué descubrirán estos dos ponentes con sus conferencias?
Entre otras cosas, que las monedas en aquellos siglos eran mucho más que un simple objeto para realizar transacciones económicas. Hay que entender que en aquellos siglos no había medios de comunicación y eran las monedas los vehículos que se utilizaban para dar a conocer las noticias más relevantes en los lugares más distantes de los distintos reinos; eran los medios de comunicación de la época, como los periódicos hoy en día.
¿Qué noticias?
Tan sólo dos ejemplos. El excelente, moneda acuñada por los Reyes Católicos, mostraba a Isabel y Fernando mirándose el uno al otro, reflejando la unión de las dos coronas, Castilla y Aragón. O esa otra moneda en la que un rey con su correspondiente corona doblega a un León, que es el reflejo de la unión a Castilla de este reino de León. Las monedas eran la fuente de información de aquellos tiempos.
¿Cuándo se produce el despegue de la moneda como medio de transacción?
Aunque existen desde el siglo VII antes de Cristo, no es hasta el siglo XII, con la conquista de Toledo y el auge del Camino de Santiago, que es cuando entra en España mucha moneda francesa -de ahí el nombre de calle del Franco en Santiago, por ejemplo-.
Usted es coleccionista, ¿qué moneda le llama más la atención?
Sin duda, el real de Enrique II, una moneda de plata y de referencia en su época. Junto a ella estaban las denominadas monedas de vellón, que eran ya mezcla de plata y cobre, se utilizaban para la mayoría de transacciones comerciales y populares, y cuando venían mal dadas, se rebajaba la cantidad de plata; ya entonces existía la devaluación de moneda.
