Mitad de semana en la provincia y los ourensanos ya miran al cielo buscando la anunciada borrasca procedente de Irlanda. Tiempo inestable en la ciudad, lo mismo que en la agenda política, que entre idas y venidas no ha sido capaz de llegar a un acuerdo para sacar adelante la moción de censura contra Gonzalo Jácome. El PSOE nacional y autonómico ha frenado la opción del pacto con los populares y todo hace indicar que el todavía alcalde terminará su mandato.
Nueve meses de inacción y situaciones complejas, como la de la Plaza de Abastos, ya casi terminada pero sin una función real y la del Auditorio Municipal, que languidece por la falta de espectáculos y publicidad para los pocos eventos que tiene fijados en la agenda. "Se regalan las entradas", afirman fuentes próximas a la concejalía de Cultura.
Y mientras tanto, los proveedores esperando casi cuatro meses para cobrar y las ratas campando a sus anchas por el casco vello de la ciudad, en algo que comienza a ser tan lamentable como habitual.
En Coles se resisten a que su médico del centro de salud se marche y en villas como Allariz o Ribadavia la amenaza de la sequía es más que evidente.
Además, el COB sigue buscando a los dos fichajes que le faltan para cerrar la plantilla para su retorno a la LEB Oro y el Barbadás apuntaló su plantilla con Ribao.