Caso cerrado en el Concello de Ourense para intentar articular una alternativa que desalojase a Gonzalo Pérez Jácome de la Alcaldía y permitiese configurar un gobierno de concentración para afrontar la recta final del mandato con opciones de desbloquear temas troncales para la ciudad. La dirección gallega del PSOE, con el beneplácito de Ferraz, impuso su veto a la moción de censura que había negociado el portavoz municipal y secretario provincial, Rafael Rodríguez Villarino, con la nueva dirección del PP en la urbe.
Una maratoniana reunión en la tarde de ayer en la sede socialista de Santiago terminó con un comunicado conjunto de las direcciones autonómica, provincial y local en el que se transmitía la decisión, sin abrirse a una negociación, de “non levar adiante unha moción de censura conxunta co PP” que, el lunes, Villarino no daba por muerta tras la primera reunión con el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, y su número dos, José Manuel Lage Tuñas, a la que ayer se sumó la responsable del PSOE en la ciudad, Natalia González.
Las condiciones del PP para un pacto pasaban por regresar al gobierno con las mismas competencias y, a mayores, sellar un acuerdo para que tras las elecciones de 2023 se facilitase acceder al poder al partido más votado, tanto en el Concello como en la Diputación. Al trasladarle el lunes Villarino estas cláusulas a la cúpula gallega, desde Santiago las tildaron de “inasumibles” y, 24 horas después, se ratificaban en ello en el comunicado conjunto, en el que también insistieron en despojarse de cualquier responsabilidad sobre la situación actual y de que no haya una alternativa a Jácome
“O PSdeG ten un compromiso coa cidadanía de Ourense e non pode admitir condicións ou pactos que limiten acordos entre forzas progresistas para o futuro. A responsabilidade do desgoberno da cidade é do seu alcalde e de quen o sustentou durante tres anos e tres meses”, señalaron las tres direcciones del partido.
CARRERA ELECTORAL
La certificación de que la vía de la moción de censura está enterrada lleva también a los socialistas a dejar claro que la cuenta atrás está en marcha para la batalla en las urnas fijada para el 28 de mayo de 2023. “Centraremos os esforzos en traballar para que en 2023 haxa unha maioría progresista que poida gobernar co PSdeG á cabeza e en presentarlle a cidadanía un proxecto ilusionante para un futuro que xa está as portas”, aseguran los socialistas.
Para ello, el próximo paso que deben dar es elegir a su candidato, ya que la confirmación de que Villarino no será alcalde impide su designación automática y abre la puerta a una disputa interna por encabezar la lista.
