Obituario | José Martínez Domínguez, el indesmayable Pepe de O Pereiro

A Boutureira, San Cibrao. 17-09-2017. Andaina de San Cibrao. Pepe Martínez, de 81 años. Paz
photo_camera A Boutureira, San Cibrao. 17-09-2017. Andaina de San Cibrao. Pepe Martínez, de 81 años. Paz
Pepe, un mezquiteño nacido en O Pereiro, de ahí lo de Pepe de O Pereiro, que es esa aldea con la que te encuentras después de pasar otras dos cuando se traspasa la frontera zamorana del camino de Santiago

Mi primer contacto con Pepe Martínez, allá por los comienzos de siglo cuando se anotaba a todo lo que de caminatas oficiales, de grupos de senderismo hubiese, por esa su pasión por el deporte del caminar. Era de esos fijos ya con el grupo de Willy del campus universitario, ya con el de Pumar y mío trotando por esos senderos, o en largos fines de semana por España adelante o Portugal. Un fijo con el que contabas y que tantos ánimos a los demás daba como a si mismo.

Pepe, un mezquiteño nacido en O Pereiro, de ahí lo de Pepe de O Pereiro, que es esa aldea con la que te encuentras después de pasar otras dos cuando se traspasa la frontera zamorana del camino de Santiago, alardeaba de ser un hombre de esa frontera luso-ourensana de Manzalvos, Cávados, Chaguazoso o Esculqueira. que antes de la transición a la adolescencia se trasladó con su familia a la ciudad para cursar estudios en el desaparecido Cisneros, entre As Burgas y la Plaza Mayor, donde un lujo disfrutar de las aulas de reconocidos maestros, entre los que Xocas.

Muy joven todavía participó en el proceso fundacional de Coren, y después como empleado en la incipiente Caja Rural, luego absorbida por Caixa Galicia donde se jubiló, que fue cuando comenzó a dar rienda suelta a su afición a las caminatas, como una continuación de quien, festero único, concurría a todas las que hubiese por la provincia adelante con Conchi, su viuda, con la que con frecuencia se marcaba unos bailes, además de los de las fiestas a través de la provincia, y animaba los del Liceo con más de medio siglo de matrimonio.

Me comentan también la fidelidad a La Región de la que suscriptor 53 años; uno de los más veteranos y fieles lectores.

Con Pepe, ese hombre que a sus ochenta años tenía la ilusión intacta y la curiosidad por adquirir conocimientos en las aulas para senior que se impartían en el Campus de Ourense.

Se interesaba con incontenible emoción por las próximas marchas montaraces, lo que no le impedía concurrir en cualesquiera carreras urbanas se organizase; era uno de los participantes o el participante de más edad en la San Martiño donde fue distinguido como el más veterano, recibiendo el premio + Deporte de este diario al esfuerzo y ejemplo deportivo. Nos dejó a la edad de 86 con una apenada viuda y tres hijos, disfrutado también de un nieto a él muy ligado.

Pepe, te rememoraremos como ese personaje irrepetible y fiel en las caminatas a las que no renunciaste más que cuando algún impedimento de última hora se presentaba. En cada encuentro me decías: “¿”Qué marcha tienes este domingo?” Aun con alguna leve indisposición estabas presto para sumarte por esas trochas de los ásperos montes como el más dispuesto. Ahora te habrás ido ensoñando esos paisajes donde tu felicidad se manifestaba en exclamaciones y en esos ojos por la emoción expresivos. A su viuda Conchi, a sus hijos y nieto el pesar de su partida y el ejemplo que deja de hombre indesmayable y de una afición sin límites a las caminatas.

Te puede interesar