Una ola de calor llegará mañana a España y, pese a la mayor parte de Galicia no se verá afectada por sus efectos, la provincia ourensana podría estar sometida a los efectos de estas altas temperaturas. El sábado los termómetros rozarán los 39 grados, sin embargo, ya desde antes se notarán los efectos. Según la Agencia Estatal de Meteorología, el miércoles se alcanzarán los 35 grados y se mantendrán en esos valores hasta el sábado, cuando podrían darse los valores más altos del verano.
A la estación estival le costó llegar este 2021. La dependencia habitual de la comunidad al anticiclón de las Azores se vio sometida a continuas borrascas y bajas temperaturas para la época del año. En julio, se situó más lejos de lo habitual y estuvo más debilitado, por lo que no frenó que los frentes y el aire frío llegase a Ourense. En general, las temperaturas fueron más bajas. Solo hubo un episodio de calor típico de verano: la semana del 15 al 29. Las temperaturas alcanzaron los 40 grados, algo semejante a lo que podría suceder en esta ocasión.
Según la meteoróloga de Telemiño, Susana Bayo, “parece que volverá a ser un episodio temporal y que los termómetros se restablecerán a partir del lunes”, explica. La meteoróloga recuerda que para considerar que estemos en medio de una ola de calor, las altas temperaturas tendrían que mantenerse más de tres días seguidos, algo que es “precipitado” asegurar con antelación.
Los vientos del norte -fríos- son los que evitarán que en Galicia se registren temperaturas tan altas como en el resto del país. Sin embargo, a partir del fin de semana, Ourense estará bajo la influencia de corrientes del suroeste, de aires más cálidos que aumentarán las temperaturas. De su influencia dependerá que la ola de calor afecte más o menos a la provincia.
Además, las temperaturas mínimas serán considerablemente bajas, “por lo que las noches no serán tan cálidas”. En la ciudad rondarán los 14 grados toda la semana. “Es la circulación nordés, que trae humedad del Cantábrico, la que ejerce un efecto refrigerante”, explica Bayo.
