El Concello activa un nuevo plan con águilas para desplazar la colonia de más de 10.000 estorninos que ocupan diversas zonas de la ciudad de agosto a marzo. Los técnicos de la empresa Larus Control se encargarán de realizar el proyecto, cuyo primer paso será realizar un censo de las aves de los espacios más conflictivos.
"Esta medida se ha llevado a cabo en otras ciudades con éxito", recordó el regidor municipal, Gonzalo Pérez Jácome, durante la presentación del plan, este viernes en el salón de plenos. "Es un método muy ecológico y natural para intentar espantar a los estorninos", señaló. El anterior gobierno local optó por medidas de poda de árboles, que no tuvieron éxito. "No es bueno para la arboleda", señaló el alcalde.
Juan Fraga, responsable de Larus Control, desgranó los detalles del plan, que empezará a la mayor brevedad posible. "Adaptaremos técnicas de cetrería para asustar a los estorninos en los lugares en los que se establecen", explicó el experto. Las aves, águilas de Harris, siempre irán acompañadas de un especialista y sobrevolarán las zonas más pobladas por las noches, para evitar interferencias con la vida de los vecinos. "El hecho de que vuelen les imprime a los estorninos miedo real, porque es un depredador natural", aseguró Fraga, que presentó a una de las águilas, Otea, en el salón de plenos.
Una especie “inofensiva"
El responsable de Larus Control aseguró que se trata de una especie "inofensiva" con los humanos, por lo que tranquiliza a la población cercana a zonas pobladas de estorninos. "Las aves volarán, irán a diversos lugares para que los estorninos las vean", señaló Juan Fraga.
Las medidas se llevarán a cabo durante varios meses, para asegurarse de que, además de echar a los pájaros ya asentados, no vengan nuevos pobladores. "La presencia de águilas se completará con sonidos y efectos ópticos", añadió Fraga.
