La ciudad de Ourense es la única de las siete grandes de Galicia que no tiene registrado ningún restaurante en el que se elabore comida apta para celíacos aunque, según la presidenta de la asociación en Ourense, Gloria Bernárdez, tres establecimientos podrían firmar su adhesión al colectivo en marzo.
El registro de restaurantes y otros establecimientos hosteleros adheridos a la Asociación de Celíacos de Galicia incluye por ahora 19 en la provincia de Pontevedra, 12 en la de A Coruña, cinco en la de Ourense y otros 4 en Lugo, a los que hay que sumar desde esta semana un hotel-balneario en Ferreira de Pantón, informó Bernárdez.
El listado actualizado de estos establecimientos está en la página de internet de la asociación gallega, que cuenta con 1.800 socios, de los que 230 son de la provincia de Ourense.
Las grandes ciudades de Galicia cuentan con algún establecimiento adecuado para los celíacos, algo que no requiere cambios físicos en las cocinas sino sólo un cambio de hábitos en la manipulación de los alimentos y, como mucho, una plancha más, explicó Bernárdez.
Recordó que los celíacos tienen una intolerancia al gluten que les provoca trastornos intestinales al día siguiente de ingerir alimentos que lo tengan y a largo plazo anemia y problemas en el colon intestinal.
El uno por ciento de la población tiene esta enfermedad aunque menos de la mitad lo sabe, continuó, y prevenir sus problemas es relativamente sencillo pues requiere dejar de utilizar cereales como trigo, avena, cebada y centeno, entre otros, y sustituirlos por maíz y arroz, o leer con detalle las etiquetas en los supermercados para comprar alimentos elaborados sin gluten.
En ese sentido, dijo que la nueva Ley de Etiquetado facilita esta labor pues obliga a señalar la existencia de gluten, utilizado habitualmente como base para colorantes y conservantes, y como espesante en salsas elaboradas industrialmente.
A los empresarios de hostelería les explicamos esto y que también es necesario, para atender adecuadamente a un celíaco, que en una plancha en la que se acaba de hacer un bocadillo no se puede hacer luego una carne para un celíaco, porque sólo con los restos que quedan del pan se desencadenará la intolerancia al gluten.
Aludió también a empresarios especialmente sensibilizados con este tema, que ya tienen tortas de arroz o utilizan harina de maíz en las comidas de las personas que declaran ser celíacas y a ellos hacemos un llamamiento especial para que se pongan en contacto con nosotros y poder incluirlos en nuestro registro y en nuestras campañas informativas, agregó.
En ese sentido, dijo que una tapería de la zona de vinos de Ourense podría ser la primera de Galicia en sumarse al registro, y sabe de otra que no contactó con la asociación pero que sí ofrece alimentos aptos para celíacos, por lo que intenta localizarla.
Además de esta tapería, otros dos restaurantes de la ciudad podrían sumarse el próximo mes al registro en el que ya están los diez paradores gallegos y, en el caso de la provincia de Ourense, los paradores de Santo Estevo de Ribas de Sil (Nogueira de Ramuín) y de Verín, un bar de Castrelo de Miño y dos locales de Allariz.
El listado actualizado de estos establecimientos está en la página de internet de la asociación gallega, que cuenta con 1.800 socios, de los que 230 son de la provincia de Ourense.
Las grandes ciudades de Galicia cuentan con algún establecimiento adecuado para los celíacos, algo que no requiere cambios físicos en las cocinas sino sólo un cambio de hábitos en la manipulación de los alimentos y, como mucho, una plancha más, explicó Bernárdez.
Recordó que los celíacos tienen una intolerancia al gluten que les provoca trastornos intestinales al día siguiente de ingerir alimentos que lo tengan y a largo plazo anemia y problemas en el colon intestinal.
El uno por ciento de la población tiene esta enfermedad aunque menos de la mitad lo sabe, continuó, y prevenir sus problemas es relativamente sencillo pues requiere dejar de utilizar cereales como trigo, avena, cebada y centeno, entre otros, y sustituirlos por maíz y arroz, o leer con detalle las etiquetas en los supermercados para comprar alimentos elaborados sin gluten.
En ese sentido, dijo que la nueva Ley de Etiquetado facilita esta labor pues obliga a señalar la existencia de gluten, utilizado habitualmente como base para colorantes y conservantes, y como espesante en salsas elaboradas industrialmente.
A los empresarios de hostelería les explicamos esto y que también es necesario, para atender adecuadamente a un celíaco, que en una plancha en la que se acaba de hacer un bocadillo no se puede hacer luego una carne para un celíaco, porque sólo con los restos que quedan del pan se desencadenará la intolerancia al gluten.
Aludió también a empresarios especialmente sensibilizados con este tema, que ya tienen tortas de arroz o utilizan harina de maíz en las comidas de las personas que declaran ser celíacas y a ellos hacemos un llamamiento especial para que se pongan en contacto con nosotros y poder incluirlos en nuestro registro y en nuestras campañas informativas, agregó.
En ese sentido, dijo que una tapería de la zona de vinos de Ourense podría ser la primera de Galicia en sumarse al registro, y sabe de otra que no contactó con la asociación pero que sí ofrece alimentos aptos para celíacos, por lo que intenta localizarla.
Además de esta tapería, otros dos restaurantes de la ciudad podrían sumarse el próximo mes al registro en el que ya están los diez paradores gallegos y, en el caso de la provincia de Ourense, los paradores de Santo Estevo de Ribas de Sil (Nogueira de Ramuín) y de Verín, un bar de Castrelo de Miño y dos locales de Allariz.
