Los profesionales ourensanos sufrieron 26 casos en un año, una mínima parte de los que ocurren

El personal sanitario, en alerta por las agresiones en el trabajo

En la imagen, la delegada provincial de Satse, Pilar Oviedo. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La presión que sufren los familiares de personas enfermas ante la demora de pruebas diagnósticas, la devaluación cada vez mayor de la imagen del personal sanitario o, incluso, las propias dolencias psiquiátricas de los pacientes hacen que cada vez sean más frecuentes agresiones que nunca tendrían que suceder, las que sufren quienes velan por la salud de los que acuden día a día a los centros sanitarios.
Sólo en un año los profesionales de la salud de la provincia, según los datos oficiales que maneja el sindicato de enfermería Satse, fueron víctimas de 26 casos de incidentes físicos y verbales -fueron los declarados al Servizo Galego de Saúde (Sergas) entre julio de 2011 y el mismo mes del presente año en los centros de salud y hospitales de Ourense-.

Aunque no existe un perfil claro de agresor, según indica la reponsable a nivel provincial de esta plataforma sindical, Pilar Oviedo, gran parte de estos episodios los sufren los profesionales de enfermería, 'los que estamos 365 días al año las 24 horas en contacto con los pacientes'. En muchos casos, -matiza-, sus familiares o el propio enfermo tratan de buscar un 'cabeza de turco' ante situaciones que no dependen del sanitario -como demora en las citas u otras carencias del sistema público de salud-.

Otras veces, por el contrario, las personas cercanas al paciente -los miembros del entorno familiar de los enfermos están detrás de la mitad de los ataques- reaccionan violentamente ante 'la presión que supone ver a alguien cercano mal, magnificando su dolencia y reclamando una atención inmediata', según Oviedo, pese a que son los profesionales quienes deben decidir qué casos son urgentes y cuáles no.

Todas estas casuísticas estuvieron detrás del total de agresiones que se produjeron hasta el mes de julio -12 fueron verbales y 14 físicas-, registrándose un total de 12 en Atención Primaria y 14 en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO).


ATAQUES QUE NO SE DENUNCIAN

Estos casos, tal y como reitera Pilar Oviedo, son la punta del iceberg, dado que 'muchos ataques no se denuncian -sobre todo los verbales- al entender el personal sanitario que son inherentes a su profesión', dado que 'estamos en contacto con personas que atraviesan situaciones delicadas'. No obstante, ello no sirve para justificar, tal y como indica, este tipo de agresiones (especialmente las físicas) y, por ello, la tolerancia debe ser cero. 'Debemos luchar por un ambiente de trabajo cordial entre los profesionales de la salud y los pacientes', sostiene.

La mayor frecuencia de este tipo de agresiones llevó ya al sindicato Satse, en el marco de una iniciativa gallega, a organizar dos cursos de autodefensa en Ourense, en los que 50 enfermeros aprendieron a afrontar situaciones en las que peligre su integridad. Desde esta entidad vaticinan que, con la crisis y la política de recortes en sanidad, 'pueden repuntar las agresiones'.

Por último, desde el Sergas indicaron que Ourense es la provincia que 'registra menos agresiones' de este tipo -tienen constancia de 9 en el primer semestre de 2012-.

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