La elaboración de un nuevo planeamiento, la integración del AVE y la consolidación del termalismo serán los asuntos de máxima exigencia

El Plan Xeral y el AVE marcarán el próximo mandato

Vista aérea de la ciudad con los puentes del Milenio y Ribeiriño al fondo de la imagen (Foto: Xesús Fariñas)
El gobierno municipal que finalmente resulte del pleno del 11 de junio tendrá ante sí numerosos retos y proyectos pendientes, aunque dos son las circunstancias que marcarán este mandato, tanto por su repercusión en el tiempo como en la propia economía de la ciudad: la reciente anulación del Plan Xeral, con la aprobación de uno nuevo, y el diseño de la integración de la alta velocidad.
El plan xeral

Desde que el pasado mes de marzo el Tribunal Supremo anulase definitivamente el Plan Xeral de 2003, la situación urbanística de la ciudad ha retrocedido a 1986. El Concello y la Xunta han comenzado los contactos para aprobar una ordenanza provisional que impida la paralización de la ciudad. El próximo gobierno municipal tendrá la responsabilidad de aprobar un nuevo planeamiento, lo que implica diseñar el Ourense del futuro. El bipartito había iniciado la redacción y ya fue respaldado por la Xunta el documento de inicio.

Integración del ave


Adif ha licitado ya el proyecto de la futura estación del AVE y su entorno. El alcalde en funciones,Francisco Rodríguez, estimaba entonces -en plena campaña electoral- que la integración del AVE estaría concluida en dos años. Su apuesta y la de Fomento deja el tren cubierto por una gran plaza en parte de su recorrido urbano pero no soterrado. Un cambio de gobierno en el Concello o en el Estado podrían reabrir el debate del soterramiento.
as burgas

El entorno de As Burgas precisa de un PERI del que el bipartito había empezado ya su tramitación. El documento, necesario desde que la zona fue declarada Bien de Interés Cultural, es la clave para desarrollar el potencial turístico y termal de la zona, puesto que engloba la recuperación de la antigua cárcel, para convertirla en hotel de lujo, y resta edificabilidad al solar de Xardín das Burgas. El PERI estaba pendiente del visto bueno de la Xunta cuando fue anulado el Plan Xeral, por lo que para su continuidad precisará también de una solución temporal en materia urbanística.

Praza de abastos


Muy relacionada con el punto anterior, dado que se incluye en el PERI, la reforma del mercado es uno de los proyectos pendientes en la ciudad en los últimos mandatos municipales. En el anterior, el gobierno local aprobó un anteproyecto para la rehabilitación del espacio y en la actualidad está en marcha el concurso para la redacción del proyecto de ejecución. Tema aparte será la financiación y el nuevo gobierno de la ciudad tendrá que conseguir el respaldo económico de otras administraciones, como la Xunta.

Termalismo


El próximo gobierno municipal tendrá el reto de lograr que el termalismo deje de ser la eterna promesa de desarrollo económico y se convierta en realidad. Al margen del entorno de As Burgas, el desarrollo de las riberas del Miño es fundamental en este aspecto. El bipartito había iniciado los proyectos urbanísticos para ordenar la zona pero la paralización urbanística que vive la ciudad también ha afectado a esta zona, que se pretende incluir en la ordenación provisional.

Referentes culturales


De cumplirse los plazos establecidos, el próximo gobierno municipal tendrá que dotar de contenido a la planta baja del Banco de España, evitando que la cesión de este espacio se convierta en un lastre económico más que en una oportunidad. También en este mandato está previsto que se abra al público el recinto cultural de San Francisco.

Reclamaciones


Los 30 millones de euros que reclama la empresa Afiador (la de los paneles) y los 15 millones que a buen seguro volverá a reclamar Xardín das Burgas (inicialmente, el Juzgado dio la razón al Concello) son las más importantes. Sin embargo, se espera que se produzcan más y posiblemente de consideración por la anulación del Plan Xeral.

Semana clave para el nuevo gobierno
nnn La ciudad conoce sus retos y proyectos pero todavía no tiene claro quiénes conformarán el próximo gobierno municipal. El BNG es la clave y, a tenor de lo expresado en el consello nacional de la formación y, anteriormente, en el consello local, todo indica que el cabeza visible del gobierno será el socialista Francisco Rodríguez. Queda por ver, eso sí, si los nacionalistas Isabel Pérez, Marta Arribas y Fernando Varela tendrán también responsabilidades de gobierno o si se quedarán en la oposición después de apoyar la investidura de Rodríguez.
Precisamente, sobre esa cuestión comenzará a debatir esta tarde el consello local del BNG, en una decisión que después tendrá que ser ratificada por la asamblea local. Paralelamente, y tal y como ha indicado Francisco Rodríguez, esta semana el PSOE prevé iniciar también los contactos con el BNG para intentar llegar a un pacto de gobierno. Y es que los socialistas son partidarios de repetir el bipartito, que, sin duda, le daría una mayor estabilidad de gobierno que los posibles apoyos puntuales del BNG.

la corporación
En todo caso, el candidato del PP a la Alcaldía, Rosendo Luis Fernández, no descarta la posibilidad de poder conformar gobierno, algo que pasaría únicamente por la abstención del BNG o por que votara por su candidatura, algo improbable teniendo en cuenta las consignas de la formación nacionalista de no facilitar el gobierno al PP.

Habría que ver también si los populares lograrían el apoyo de los dos ediles de Democracia Ourensana, formación que entra en la Corporación municipal y que ya ha manifestado que no apoyará la investidura de ninguno de los otros candidatos (Rodríguez y Fernández).

La Corporación municipal no se formará hasta el 11 de junio (fecha prevista en todos los municipios). De la actual quedarán fuera los que ya no optaban a la reelección -Demetrio Espinosa (PSOE), Ana Garza, Manuel Herminio Iglesias e Iolanda Pérez (BNG); Mario Guede, Enrique Nóvoa, Javier Rodríguez Nóvoa, José Luis Sousa, Marta Rodríguez Vispo, Noelia Pérez y Carlos Campos (PP), así como también Aurelio Gómez Villar y José Araújo que, aunque formaban parte de la candidatura popular no resultaron elegidos (aunque podrían entrar en un futuro si alguno de los números anteriores en la lista renunciara).

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