Las desavenencias entre inquilinos y propietarios de inmuebles por el impago de los alquileres llegan ahora, en menor medida, a la Justicia ourensana, dado que el acuerdo extrajudicial es el que solventa en más del 50% de los casos el conflicto, sin necesidad de que medie en el mismo un magistrado que dicte una sentencia.
La litigiosidad que llega a los órganos judiciales por pleitos de estas características, a pesar de que las familias atraviesan ahora más penalidades para hacer frente a las mensualidades, es menor porque el acceso a una defensa jurídica es también más limitado. Las cifras lo constatan de forma fehaciente. El montante total de sentencias decretadas en la provincia para resolver este tipo de contiendas ha caído en un 43,97% en cinco años, de acuerdo con los últimos datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística sobre este tipo de disputas.
Esta drástica caída, según el presidente de la Audiencia de Ourense, Fernando Alañón, se debe a que 'los procedimientos no se contemplan ahora como un medio para dilatar las disoluciones de un contrato'. A esta misma premisa se refiere también un letrado especialista en desahucios del despacho de abogados Aranda de Ourense, quien indica que 'un arrendador no puede esperar seis o siete meses por un juicio para resolver su conflicto con el inquilino'. Precisamente, subsanar los tiempos de espera y agilizar los trámites procesales, es la idea de los últimos cambios de la llamada normativa del desahucio exprés, del 24 de diciembre de 2009, que sufrió una modificación el pasado mes de noviembre y que, según el mismo experto, 'acorta el tiempo que el casero tiene que esperar para demandar al inquilino en caso de que no pague: de dos meses a uno', celebrándose un proceso judicial más rápido que el ordinario. No obstante, la Justicia no semeja ahora ser la vía preferida por los propietarios que tienen problemas con sus inquilinos. Los acuerdos, antes de llegar a pleitear, son el método usado en la actualidad en la mitad de los casos por este tipo de conflictos, dado que los arrendadores son conscientes de que, por la crisis, muchos morosos no pagan porque no quieren, sino porque no pueden. Por ello, aunque hay más problemas por impagos, hay menos resoluciones judiciales, según indican desde este despacho.
VENTAJAS A LOS INQUILINOS
Asimismo, los últimos cambios normativos sobre desahucio, favorecen, según Alañón, 'determinadas ventajas a los inquilinos que abandonan antes la vivienda cuando existe un conflicto por impago de por medio'. A esta idea se refieren también los abogados, indicando que 'es más habitual condonar parte de la deuda a un moroso, con la condición de que desaloje el inmueble en un determinado plazo'.
Por otro lado, según el presidente de la Asociación Profesional ourensana de agentes inmobiliarios, Jorge Fernández, asegurarse una morada es más difícil ahora. Dada la actual situación económica y los últimos cambios normativos sobre desahucios, 'los propietarios piden más garantías para alquilar, por lo que es más habitual requerir avales bancarios, sobre todo a las personas sin empleo'.
Esta drástica caída, según el presidente de la Audiencia de Ourense, Fernando Alañón, se debe a que 'los procedimientos no se contemplan ahora como un medio para dilatar las disoluciones de un contrato'. A esta misma premisa se refiere también un letrado especialista en desahucios del despacho de abogados Aranda de Ourense, quien indica que 'un arrendador no puede esperar seis o siete meses por un juicio para resolver su conflicto con el inquilino'. Precisamente, subsanar los tiempos de espera y agilizar los trámites procesales, es la idea de los últimos cambios de la llamada normativa del desahucio exprés, del 24 de diciembre de 2009, que sufrió una modificación el pasado mes de noviembre y que, según el mismo experto, 'acorta el tiempo que el casero tiene que esperar para demandar al inquilino en caso de que no pague: de dos meses a uno', celebrándose un proceso judicial más rápido que el ordinario. No obstante, la Justicia no semeja ahora ser la vía preferida por los propietarios que tienen problemas con sus inquilinos. Los acuerdos, antes de llegar a pleitear, son el método usado en la actualidad en la mitad de los casos por este tipo de conflictos, dado que los arrendadores son conscientes de que, por la crisis, muchos morosos no pagan porque no quieren, sino porque no pueden. Por ello, aunque hay más problemas por impagos, hay menos resoluciones judiciales, según indican desde este despacho.
VENTAJAS A LOS INQUILINOS
Asimismo, los últimos cambios normativos sobre desahucio, favorecen, según Alañón, 'determinadas ventajas a los inquilinos que abandonan antes la vivienda cuando existe un conflicto por impago de por medio'. A esta idea se refieren también los abogados, indicando que 'es más habitual condonar parte de la deuda a un moroso, con la condición de que desaloje el inmueble en un determinado plazo'.
Por otro lado, según el presidente de la Asociación Profesional ourensana de agentes inmobiliarios, Jorge Fernández, asegurarse una morada es más difícil ahora. Dada la actual situación económica y los últimos cambios normativos sobre desahucios, 'los propietarios piden más garantías para alquilar, por lo que es más habitual requerir avales bancarios, sobre todo a las personas sin empleo'.
