En otras ciudades gallegas, salvo Ferrol, el número de candidatos en las elecciones es casi igual al de vocales

El pleno de la Cámara de Comercio es el más disputado de los de Galicia

La Cámara de Comercio de Ourense afronta dentro de prácticamente un mes -el 22 de abril- las elecciones para renovar su pleno, en una convocatoria que se sitúa, junto a la de Ferrol, como la más reñida entre las nueve organizaciones camerales de Galicia.
En el caso de Ourense se presentaron 49 candidatos para ocupar las 26 vocalías del pleno cameral. El plazo de presentación de las candidaturas terminó el pasado 5 de marzo y, aunque han pasado ya dos semanas, la junta electoral todavía no ha acabado de revisar la documentación para comprobar que los candidatos cumplen los requisitos exigidos por la normativa y pueden ser proclamados definitivamente, como ya hicieron otras Cámaras gallegas (aunque se espera que la ourensana lo haga en próximos días).

No obstante, de confirmarse las 49 candidaturas presentadas en Ourense, habría siete vocales ya designados directamente, al ser el número de candidatos igual al de vocales en el epígrafe al que están adscritos (determinado por el sector de actividad y el tamaño de la empresa). Mientras, los ocupantes de las otras 19 vocalías (en las que el número de candidatos supera el de vacantes) serán elegidos en las urnas el 22 de abril, entre 42 candidatos.

Otras ciudades

Las elecciones en las restantes Cámaras de Comercio de Galicia se encuentran lejos de ser tan disputadas como las ourensanas. Es el caso de las de Vigo, Tui o Santiago, donde ya están proclamadas definitivamente las candidaturas, y a la mayoría de vocalías se presentó el mismo número de candidatos que vacantes, por lo que no hay que realizar votaciones. Así, en la de Vigo ya fueron designados directamente 47 de los 50 vocales, por lo que en las elecciones sólo hay que escoger a tres (entre cinco candidatos). Mientras, en la de Tui, que tiene 15 vocales, sólo faltan por designar cuatro (a las que hay nueve candidatos). Y en la de Santiago, con 20 miembros, sólo saldrán de las urnas dos vocales (que se elegirán entre tres candidatos).

En la Cámara de Lugo se da el caso de que el número de candidatos presentados es igual al de plazas existentes (21), por lo que ni siquiera será necesario que los empresarios acudan a las urnas. En Vilagarcía, con 18 miembros en su pleno, esto no es un hecho nuevo: ya sucedió lo mismo en las dos últimas convocatorias electorales, las de los años 2002 y 2006.

Mientras, en A Coruña hay 53 candidatos presentados para los 50 puestos del pleno cameral herculino. La Cámara pontevedresa, por su parte, cuenta con 26 candidatos para los 25 puestos de su pleno.

Junto a Ourense, el otro caso en Galicia en el que se produce una reñida disputa por ocupar los sillones del pleno cameral es el de Ferrol. En esta ciudad se presentaron 52 candidatos, para ocupar los 20 puestos que de los que está compuesto el órgano de representación empresarial.

Un nuevo reglamento con más garantías

Las elecciones en las Cámaras gallegas se realizan conforme a un nuevo reglamento, de 2009, que sustituye al de 1997. Su objetivo es introducir garantías que eviten los problemas que se registraban, 'articulanto mecanismos que garantan a pureza do sufraxio, o exercicio persoal e o segredo do voto'.

Así, esta normativa especifica que los empresarios individuales votarán personalmente, mientras las personas jurídicas lo harán mediante representante con 'poder suficiente' (determina que debe tener relación laboral indefinida con la empresa o funciones de representación ordinaria, como el gerente). Esto evita el voto por delegación de cualquier persona. Además, el poder debe realizarse en documento notarial.

En el voto por correo, la nueva ley incide en el envío directo a la persona electora de la documentación (y no a terceros o entidades). Ahora se regula la recepción de la documentación de voto por correo y su emisión. Para la recepción, las personas físicas deberán hacerlo personalmente, mientras las jurídicas tendrán que acreditar la representación. Si la persona electora no está presente deberá ir personalmente a Correos y acreditar su identidad.

Mientras, el envío del voto por correo deberá ser certificado de forma individualizada (no se admiten sobres que contengan votos de más de un votante).

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