La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta ha reforzado la investigación tras dos semanas sin rastro de la vecina de O Couto
Hoy se cumplen dos semanas de la desaparición de Socorro Pérez Rodríguez, la vecina de O Couto que salió a hacer deporte a media tarde del sábado del día 2 de mayo y no regresó a casa, en donde quedaba comida puesta a descongelar para después preparar la cena. Nada más traspasar el umbral de la puerta de entrada, sobre la cómoda, también había anotaciones de tareas que le quedaban pendientes para los siguientes días, y en la sala de estar estaba el móvil, la cartera y las gafas. Las llaves de casa, dentro del buzón, confirmaron desde un primer momento que Socorro salió de su piso en Álvarez de Soutomayor con la intención de hacer deporte. Según comenta su prima, Paula Rodríguez, sólo llevaba la llave del portal y el buzón para soportar poco peso al correr.
Rastreo
Desde que se la comenzó a buscar dos días después -en la tarde del domingo día 3 la familia denunció su desaparición en la Comisaría de As Lagoas-, se rastrearon a conciencia las riberas del Miño hasta Castrelo por parte de un amplio operativo. Agentes policiales, bomberos y efectivos de Protección Civil de varias agrupaciones peinaron las zonas de paseo que jalonan el río, los accesos al Seminario y los caminos y carretera que conducen a Piñor (Barbadás) desde Vistahermosa. Todos ellos lugares por los que ella salía a correr o pasear. Sin éxito. El cauce del río, al que se le bajó el caudal la primera semana, tampoco desveló rastro alguno.
Pero también hubo muchas conversaciones con vecinos de O Couto y conocidos de Socorro Pérez en el barrio y el grupo de liturgia de la parroquia de Fátima. De hecho, según explican fuentes de la investigación, "se contactó con más de 200 personas". Y en estos días, con motivo de las fiestas de O Couto, habrá más interrogatorios .
De hecho, la Policía Nacional reclamó al Concello de Ourense un listado de los feriantes que tramitaron una licencia para estar presentes en el barrio, por si alguno la vio hace dos semanas ya que muchos de ellos también estuvieron en las los festejos de Vistahermosa. Fue precisamente en este barrio donde se le perdió la pista pasadas las nueve de la noche, ya que fue vista por última vez por un conocido que estaba tomando algo en la terraza de un bar.
Denuncia
Pese a que la investigación inicial fue asumida por el Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Comisaría, también se sumaron miembros de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), cuyos agentes ya tomaron contacto con la denuncia.
La inspección de las imágenes de la cámaras de seguridad de establecimientos comerciales que estaban en su ruta, teniendo en cuenta sus itinerarios más frecuentes, tampoco arrojaron pistas por la mala calidad de los fotogramas.
Por el momento, los investigadores mantienen tres líneas de trabajo: accidente fortuito, agresión con intencionalidad o suicidio, en las que predominan una u otra hipótesis según el pálpito de cada cual. Alguno de ellos reconoce que la escasa red social de la desaparecida está dificultando sus pesquisas, ya que les priva de testimonios que puedan arrojar algo de luz, sin olvidar que era una persona alejada de ese mundo (ni siquiera tenía Whatsapp).
