Los comicios del 22-M han apartado a veteranos alcaldes y ediles de la primera línea política. Ahora, aprovecharán para dedicarse a sus profesiones u oficios, pero casi todos seguirán de cerca el devenir de la cosa pública.

La política desde la barrera

Manuel García Montero, entre viñas. (Foto: J.P.)
Han pasado ya muchos años desde que en nuestro país se celebrasen las primeras elecciones democráticas y muchos han sido testigos del recorrido, pero para algunos ha llegado el momento de decir adiós tras las elecciones municipales del 22M.
El caso más llamativo es el de Manuel García Montero, el hasta ahora regidor más veterano de Ourense. Lleva 42 años en la política activa: en 1966 fue concejal y, a partir de 1969, alcalde; también, durante 12 años, fue diputado provincial. García Montero (PP) valora, 'desde la humildad', 'una labor altamente positiva en el Concello'. Se reconoce como un 'hombre con suerte' -a tenor de sus palabras- 'por nacer, criarme y trabajar en mi pueblo como maestro y, además, ser alcalde'. Pero ahora abandona la política porque, tal como dice, se siente cansado. En el futuro, dedicará sus esfuerzos a temas de ocio y a 'seguir luchando por la viticultura del Ribeiro como presidente de la Cooperativa.

Otro caso y muy particular, por su condición de género para la época, es el de Elisa Nogueira, alcaldesa en funciones del PP en el Ayuntamiento de San Cibrao desde el año 1979. Fue una de las pocas mujeres que una vez concluida la dictadura emprendió el período democrático y accedió al mundo de la política llegando a ocupar un cargo importante para la época. De hecho, en 1979 compartía protagonismo sólo con la alcaldesa de Ramirás, Pilar Otilia López.

Nogueira comenta que comenzó en la política 'un poco por casualidad ya que unos amigos me mostraron su deseo de que encabezara la lista por aquel entonces de Alianza Popular, ideología que yo ya compartía'. Ha estado 33 años ininterrumpidos como regidora del Ayuntamiento de San Cibrao, donde compaginó su vida profesional con la familiar y cuyo balance afirma es positivo: 'Para mí, el mayor orgullo es ser alcaldesa de mi pueblo, no por política sino por algo personal'. Y sólo tiene palabras de 'agradecimiento infinito' hacia sus vecinos que durante todos estos años le dieron su voto.

Su labor en política como alcaldesa de San Cibrao, según dice, 'ha sido siempre la misma', pero reconoce que los comienzos fueron duros ya que los ayuntamientos en los primeros años de democracia demandaban muchísimas cosas. 'No se sabía por donde empezar, todos eran caminos sin asfalto, sin alcantarillado, sin agua; la gente pedía cosas elementales', relata. Tras una carrera dedicada a la política -añade- llegó la hora de 'descansar y dedicarme a mis hobbies'. Ahora mismo, ejerce de alcaldesa en funciones pero, tal como matiza, 'no en la sombra sino al sol porque hay que saber entrar y salir'. Ahora toca 'estar tranquila en casa, viajar y mis dos pasiones; la lectura y la jardinería'.

En el caso del edil del PP José Araújo llama la atención su juventud. Sólo tiene 40 años, pero lleva la mitad de su vida dedicada a la política. A principios de los años 90, comenzó en las Novas Xeracións del Partido Popular por iniciativa propia: 'Entrei un día na sede sin coñecer a ninguén'. Ese fue el primer paso, los siguientes: ser presidente de Novas Xeracións del PP, concejal de Cultura y también gerente del Festival de Cine de Ourense en su séptima edición.

Al preguntarle por su experiencia en estos años, es rotundo: 'Moi positiva, só me aportou cousas boas; unha experiencia fantástica, xa que tiven contacto con moitas persoas, sobre todo no ámbito da cultura'.

Apeado del Concello de la ciudad tras las pasadas elecciones del 22-M, Araújo asegura que compatibilizará su trabajo en la empresa privada con la política. 'Seguirei traballando no que me deixen participar para que o proxecto do PP sea forte', concluye.

Otro que también lleva 20 años dedicado a la política es Aurelio Gómez Villar. Pertenecía al Comité Ejecutivo de la Confederación de Empresarios de Ourense, lo que le valió la confianza para que el presidente de la patronal, por aquel entonces Miguel Ángel Pérez, viese en él cualidades para que se presentara en las listas 'populares'.


LA RELACIONES SOCIALES

Gómez Villar destaca que en su andadura política lo más positivo fueron las relaciones sociales. 'É unha experiencia enriquecedora, permitiu-me contactar con persoas e colectivos que de non ser así sería imposible'.

En la actualidad, Gómez Villar es presidente del Distrito 3 del Partido Popular y, aunque no tiene cargo representativo tras las municipales, asegura que seguirá trabajando en política. 'Non estarei ó marxe, non son un cargo electo, pero estarei aí sempre', dice. Ahora, de momento, podrá dedicar más tiempo a su profesión de librero.

Algo parecido sucede con Manuel Blanco, alcalde en funciones de Esgos y que tras las pasadas elecciones no renovó su cargo en el partido . Este médico del Sevizo de Urxencias del Complexo Hospitalario de Ourense (CHOU) llegó a la alcaldía un 14 de junio del año 2003, militaba ya en el Partido Popular y fue su propia inquietud lo que lo llevó a aceptar ser candidato por aquel entonces, cuando surgió la oportunidad.

Ocho años al frente del municipio le permiten hace un balance 'positivo' porque se consiguieron muchos objetivos, pero, de momento, 'terei unha vida con máis intimidade, centrado na miña profesión e nos meus problemas'.

En cada una de estas historias se da una situación distinta, pero lo único cierto es que no están todos los que son ni son todos los que están.

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