Los empresarios urgen un 'localismo equilibrador' para hacer frente a la difícil situación que atraviesa la provincia

Políticos y agentes sociales reclaman a la Xunta un trato justo para Ourense

Cartel anunciador instalado por la Xunta para promocionar hasta cinco parques empresariales, entre ellos los de Paderne y Taboadela, inexistentes. (Foto: X. FARIÑAS)
Agentes políticos y sociales de la ciudad y de la provincia manifiestan su descontento y preocupación por el maltrato al que, consideran, el Gobierno de la Xunta de Galicia, encabezado por Alberto Núñez Feijóo, somete a la provincia de Ourense. La poca repercusión del Plan Impulsa, pensado para apoyar la inversión y a los emprendedores, junto con la paralización de importantes proyectos, centran la decepción ourensana.
Suscriben así el sentir de los ciudadanos a este respecto, que quedó reflejado en la encuesta publicada ayer por La Región y en la que el 36,6% de los ourensanos consultados afirmaron que la Xunta de Galicia trata peor a esta provincia que al resto de Galicia. Además, el 85,6% de los encuestados manifestó no percibir ningún tipo de discriminación positiva.

Al alcalde de la ciudad, el socialista Francisco Rodríguez, le preocupan especialmente los recortes sociales, que redundan de forma importante en el Concello; y los presidentes de la Cámara y de la CEO, Celso Barbosa y Francisco Rodríguez, echan en falta medidas de auténtica discriminación positiva para equiparar a Ourense con las demás provincias.

Pablo López Vidal, parlamentario socialista por Ourense, mantiene que el descontento ciudadanao está justificado ya que 'a Xunta ten absolutamente abandonada a provincia, tanto nos servizos sociais, en infraestructuras ou na creación de chan industrial'. En esta misma línea, la diputada del BNG, Tereixa Paz, asegura que 'cando remate esta lexislatura non se poderá sinalar nin unha soa infraestructura rematada por este goberno'.

Sin embargo, hay voces que apuntan hacia muestras palpables del compromiso de Feijóo con los ourensanos. Provienen del miembros del PP, como Miguel Santalices, vicepresidente de la Cámara, quien apela al proyecto de remodelación del Complexo Hospitalario de Ourense como la más firme apuesta del presidente hacia una discriminación positiva con la provincia que reequilibre diferencias históricas.

La reticencia de la Xunta a garantizar el futuro de motores económicos para determinadas áreas de la provincia, como es el caso de la estación de montaña de Manzaneda, también preocupa. El alcalde nacionalista de este municipio, David Rodríguez, muestra su descontento con la brecha que existe entre el interior y la costa a la hora de invertir: 'Os datos socioeconómicos polos que a Xunta recibe fondos da Unión Europea son dos nosos concellos, e a inversión nunca repercute aquí'. El regidor de O Barco de Valdeorras, Alfredo García, comprende que los ourensanos se consideren 'maltratados'.

Manuel Carnero, presidente de Limiar, recuerda la posición de Ourense ' á cola das inversións', una situación que, asegura, no tiene visos de cambiar, y menos en esta coyuntura económica.

FRANCISCO RODRÍGUEZ, ALCALDE DE OURENSE

'Nestes tres anos a actitude da Xunta foi fondamente negativa, tanto en recortes como na inversión'

JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ, SECRETARIO COMARCAL UGT

'Os indicadores son negativos, esto só se corrixe impulsando o interior e reducindo as desigualdades'

FRANCISCO RODRÍGUEZ, PRESIDENTE CEO

'É necesario un localismo equilibrador contra o esquecemento para beneficiar a Ourense'

CELSO BARBOSA, PRESIDENTE CÁMARA DE COMERCIO

'Debería haber unha discriminación positiva cara Ourense polas súas particularidades'

LA CONEXIÓN DEL POLÍGONO A LA A- 52 NO TIENE NI PROYECTO

Una de las principales demandas de los empresarios del Polígono de San Cibrao ha sido la conexión con la autovía A-52. Aunque la inversión necesaria para esta actuación es de 2,5 millones de euros, las partidas recibidas en los últimos tiempos han sido mínimas. Para 2012 hay consignados 20.000 euros en la Axencia Galega de Infraestructuras.

VERÍN, SIN SUELO INDUSTRIAL

Ninguna empresa puede instalarse en la comarca de Verín. El polígono de Tamagos, con una superficie estimada de 1.240.000 metros cuadrados, continúa esperando por la primera fase, mientras la Xunta no aporta los tres millones de euros necesarios para expropiar las fincas que han quedado dentro del recinto. El polígono de Pazos también espera por una ampliación.

LA INTEGRACIÓN DEL CAMPUS QUEDÓ FUERA DE ORDENACIÓN

Con la anulación del PXOM, el proyecto de integración del Campus, firmado por el arquitecto Patxi Mangado, quedó invalidada. A pesar de que el Concello intentó que entrase dentro de la ordenación provisional presentada por la Xunta el pasado julio, Urbanismo la echó abajo, por lo que en la actualidad carece de financiación.

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