El PSOE reflexiona entre presiones para evitar un gobierno en minoría
Tras el frenesí vivido en la resaca de las elecciones municipales del domingo en Ourense, en la que los ourensanos situaron al PSOE como primera fuerza con nueve concejales, los socialistas cerraron ayer filas para reflexionar sobre las opciones que se abren en el horizonte para gobernar la ciudad. "En breve empezaremos os contactos", garantiza su candidato a la Alcaldía, Rafael Rodríguez Villarino, que sigue sin cerrar la puerta a ningún escenario, contemplando únicamente hacerse el próximo 15 de junio con el bastón de mando.
Sin embargo, el complicado mandato que se ha vivido en Ourense entre 2015 y 2019 con el PP gobernando con apenas 10 de los 27 concejales parece haberse convertido en una experiencia que los otros dos partidos que pueden tener la llave de la gobernabilidad, PP y DO, no quieren repetir, creciendo así la presión a los socialistas para evitar que Villarino se haga con la Alcaldía solo con sus nueve representantes y busque apoyos o acuerdos puntuales a partir de la configuración de la nueva Corporación.
Combinaciones
Tanto el candidato popular y alcalde en funciones, Jesús Vázquez, como el líder de DO, Gonzalo Pérez Jácome, coincidieron ayer en que Ourense necesita un gobierno sólido y con mayoría en el pleno para desbloquear cuestiones como los presupuestos, PXOM o inversiones, recordando que el reparto de ediles que han propiciado los ciudadanos únicamente permite las combinaciones que incluyan a dos fuerzas entre PSOE, PP y DO, ya que sería insuficiente la suma de Ciudadanos y BNG, ambos con dos ediles.
"Cualquier escenario está abierto, lo importante es pensar en la ciudad, que necesita una mayoría, hay una indefinición total, la ficha la podemos mover todos ya que prácticamente hubo un triple empate", expuso Jesús Vázquez, que no cierra la puerta ni a sentarse con el PSOE ni con DO.
Fue precisamente Gonzalo Pérez Jácome el que puso ayer sobre la mesa "solo dos opciones": un pacto a cuatro (PSOE-DO-Cs-BNG), dado que introduce en la ecuación la Diputación, o un acuerdo con el PP.
"Villarino dijo que podía gobernar en minoría, sería una 'jesusada', un 'déjà vu' al que DO se va a oponer, hay que llegar a un pacto de gobierno sí o sí, intentaremos lo que sea. Pactaríamos con el demonio si nos trae el cielo para Ourense", señaló el candidato de DO.
Pese a estas manifestaciones, el líder socialista trata de blindarse y apunta, por el momento, "que o importante é ter un goberno que saque á cidade da parálise". Para ello, Villarino garantiza que no habrá vetos a la hora de entablar conversaciones con el resto de partidos, aunque fija un claro orden en sus prioridades.
"Parece lóxico falar primeiro cos que poden formar unha alternativa ó actual goberno, pero non se pode pechar ningunha porta pese a que haxa prioridades", expone el líder socialista, que agradece la predisposición mostrada el pasado lunes por Jesús Vázquez, cuando habló de favorecer la gobernabilidad y tendió la mano. "Despois se falará con él".
Entre los dos actores que completan el reparto de la película municipal, Ciudadanos no renunciará a formar parte de un gobierno, abriéndose también a mirar a uno y otro lado. Mientras, el BNG no ve imprescindible ser parte de una coalición para desbloquear los principales retos.
Ciudadanos, pieza codiciada en la Diputación
Ante un escenario probable como es la confirmación de que el PP se quede a las puertas de la mayoría absoluta en la Diputación, tanto los populares como PSOE y DO están poniendo sus ojos en Ciudadanos para ver qué decisión adopta esta formación en la configuración del próximo gobierno provincial, donde la única alternativa al PP, que ya ha reconocido que quiere liderando la institución, bien en minoría o negociando programas, es un pacto a cuatro.
"La única opción de echar a Baltar es esa, Ciudadanos debe demostrar si realmente es un partido autónomo o simplemente un apéndice del PP", dijo Gonzalo Jácome, que tampoco en el caso de la Diputación renuncia a explorar una vía de acuerdo con los populares.
Mientras, Rafael Villarino insiste en que "é imprescindible mudar a Deputación, é o momento de desparasitar", por lo que urge a Ciudadanos "amosar se é ese abanderado da rexeneración", invitando incluso al líder de la formación naranja, Albert Rivera.
El secretario de organización de Ciudadanos en Galicia, Laureano Bermejo insistió ayer en que no cierra las puertas a ninguna opción, postulándose incluso a la presidencia. "Queremos aplicar políticas", afirmó.
