Concello de Ourense

El PXOM se asoma al abismo por las discrepancias políticas

mg_2981_resultado
photo_camera Los portavoces de los grupos políticos hablaron ayer sobre el PXOM y la ordenanza de veladores (MIGUEL ÁNGEL).
PSOE y PP, que tienen la llave de la aprobación, endurecen su enfrentamiento en clave urbanística

El urbanismo ourensano se enfrenta a una inestabilidad crónica ante las evidentes discrepancias que mantienen los grupos políticos con representación en el Concello de Ourense en relación a la tramitación del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), casi una década después de que el Tribunal Supremo tumbase definitivamente el planeamiento aprobado por el gobierno de Manuel Cabezas en 2003.

Tras romperse en septiembre el bipartito que formaban DO y PP y que, dentro de sus diferencias, contaban al menos con los votos suficientes para alcanzar un acuerdo, la situación actual con solo tres concejales en el gobierno obliga a este a buscar un consenso mayoritario que, en estos momentos, parece una quimera.

"Nunca aceptaríamos ser comparsas y algunos se oponen a que tengamos algo que decir, solo quieren que vengamos a bendecir", señaló el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, tras la reunión entre los portavoces en el salón de plenos.

Como en el resto de asuntos trascendentes para la ciudad, son PSOE y PP los que tienen en su mano conseguir una salida satisfactoria, pero como sucedía en el pasado mandato, las posturas están cada vez más alejadas y el fuego cruzado se deja sentir. "O PP quere darlle validez a algo sen garantías que daría lugar a que caese de novo", dijo el portavoz socialista, Rafael Rodríguez Villarino, que incidió en que el punto de partida debe ser el PXOM aprobado inicialmente en 2013, así como llevar adelante una negociación "con luz e taquígrafos", pidiendo que no haya reuniones bilaterales entre el gobierno y los grupos políticos.

Mientras, la respuesta del PP no se hizo esperar. Su portavoz, Flora Moure, cargó con dureza contra los socialistas "y su obsesión de paralizar la ciudad por todas las vías posibles", hablando de "capricho" sobre la decisión del PSOE de poner como línea roja retomar el documento que había en 2013. "¿Cuáles son las supuestas modificaciones que critican? Simplemente la adecuación del PXOM a la legalidad vigente", indicó Moure.

Por otro lado, los partidos minoritarios como Ciudadanos y BNG lamentan el panorama actual. El portavoz naranja, José Araújo, habla de que "todo apunta a que non vai ser posible ter un documento fundamental ante un escenario complexo", por lo que reclaman que se cambie el formato de la negociación por reuniones por separado con cada partido.

Mientras, el BNG insiste en que la salida más adecuada es realizar una nueva exposición al público "polos cambios substanciais", poniendo la responsabilidad en Jácome, al que también critican PSOE y Ciudadanos por sus "improvisaciones". 

La regulación de las terrazas cobra forma

Tras el enconado proceso de negociación en clave urbanística, los grupos políticos comenzaron a tomar contacto con el procedimiento para conseguir que el Concello de Ourense cuente al fin con una ordenanza de terrazas adaptada a la realidad actual.

Así, a partir de un anteproyecto elaborado por el coordinador municipal, Francisco Cacharro, las cinco formaciones políticas tratarán de alcanzar el consenso suficiente para aprobar en pleno una norma que regule la instalación de mesas y sillas de hostelería en la vía pública, algo para lo que el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, se da un plazo de cuatro meses.

El objetivo es, en primer lugar, lograr un acuerdo político para, a continuación, recabar las aportaciones de los distintos colectivos y asociaciones implicadas "ante un conflicto de intereses que no es fácil de resolver", según el regidor.

El tono de los portavoces de los grupos políticos es muy distinto al del PXOM. El socialista Rafael Rodríguez Villarino criticó, sin embargo, que no se haya contado antes con la oposición "porque estamos ante un documento moi necesario".

Desde el PP, Flora Moure pide al gobierno municipal que elabore "una explicación más sencilla" de un documento que considera "muy denso" sobre "un tema controvertido". Los populares pulsarán la opinión de los distintos colectivos para realizar aportaciones.

Esa misma posición también adopta Ciudadanos, cuyo portavoz salió de la reunión en la casa consistorial "cunha sensación positiva" y con ganas de que haya una resolución rápida. "Contribuiremos todo o que poidamos en positivo", dijo José Araújo. 

Te puede interesar