El rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato, y el presidente de la Real Academia Galega (RAG), Xosé Luis Méndez Ferrín, firmaron esta semana en Vigo un convenio de colaboración y otro que incluye iniciativas concretas que permitirán la realización de 'acciones conjuntas, de beneficio mutuo'.
Fruto de estos acuerdos, la Real Academia Galega ofrece su biblioteca, hemeroteca y fototeca para todo tipo de trabajos de investigación que deseen realizar los estudiantes universitarios, así como las dependencias e instalaciones necesarias para los que quieran hacer las prácticas en la institución.
Entre ellos, tendrán especial preferencia los alumnos de las facultades de Filología y Traducción, Ciencias Económicas y Empresariales y Comunicación Social, así como las de Ingeniería Informática y Telecomunicación. Por su parte, la Universidade de Vigo prestará la colaboración técnica y científica necesaria para facilitar las prácticas de estudio y los trabajos de investigación en la RAG.
Además, existe una cláusula especial por la que ambas instituciones intercambiarán las publicaciones en gallego o sobre tema gallego que edite cada una, cuando la otra lo demande.
Mato equiparó los acuerdos a 'pilares' de colaboración y aseguró que 'la Universidade sabrá hacer lo posible y lo imposible para que el gallego sea también lengua de tecnología y de arte. .
Entre ellos, tendrán especial preferencia los alumnos de las facultades de Filología y Traducción, Ciencias Económicas y Empresariales y Comunicación Social, así como las de Ingeniería Informática y Telecomunicación. Por su parte, la Universidade de Vigo prestará la colaboración técnica y científica necesaria para facilitar las prácticas de estudio y los trabajos de investigación en la RAG.
Además, existe una cláusula especial por la que ambas instituciones intercambiarán las publicaciones en gallego o sobre tema gallego que edite cada una, cuando la otra lo demande.
Mato equiparó los acuerdos a 'pilares' de colaboración y aseguró que 'la Universidade sabrá hacer lo posible y lo imposible para que el gallego sea también lengua de tecnología y de arte. .
