El hombre que presuntamente agredió a su ex compañera sentimental en el exterior de la iglesia de la localidad de Iglexario (Boborás), José Antonio I.G., de 33 años, se esfumó sin dejar rastro, después de una intensa persecución por parte de los vecinos por las calles del pueblo.
El presunto agresor se escondió en el monte y la Guardia Civil estableció ayer un dispositivo de vigilancia en todos los municipios de la comarca de Carballiño, aunque el operativo no dio resultados. Los agentes ampliaron el rastreo a media mañana a casas de familiares y conocidos suyos por si les había solicitado ayuda para huir del país o esconderse.
Al mismo tiempo, la Comandacia ourensana alertaba a los cuarteles y comisarías de todo el territorio nacional para, en caso de localizarlo, proceder a su detención. El hombre golpeó a su ex compañera en un momento que salió de misa para entretener a su hijo, de poco más de un año. Parte de los feligreses salieron en su ayuda y el presunto agresor se escapó. Según fuentes policiales, su ex compañera lo denunció hace 15 días por presuntos malos tratos, pero el juez aún no había dictado una orden de alejamiento.
Al mismo tiempo, la Comandacia ourensana alertaba a los cuarteles y comisarías de todo el territorio nacional para, en caso de localizarlo, proceder a su detención. El hombre golpeó a su ex compañera en un momento que salió de misa para entretener a su hijo, de poco más de un año. Parte de los feligreses salieron en su ayuda y el presunto agresor se escapó. Según fuentes policiales, su ex compañera lo denunció hace 15 días por presuntos malos tratos, pero el juez aún no había dictado una orden de alejamiento.
