La provincia no es ajena a una tendencia constatada a nivel nacional y que consolida un cambio en los hábitos de consumo de sustancias estupefacientes: la hierba (marihuana) en detrimento de la resina (hachís), que tiene en Europa su principal mercado. Si bien en Ourense como en el resto del mundo, el cannabis en todas sus variedades es la droga ilegal con mayor número de adeptos.
Las incautaciones de hachís revisten cierta complejidad porque, según comenta un agente de la lucha antidroga de Ourense, 'sus redes de distribución son muy complejas y eso entraña dificultades para seguirle el rastro y dar con el punto de origen'. Tanto es así que no duda en exclamar: '¡Nos entra por todas las bandas!'.
Otro de los problemas que acarrea la lucha contra el tráfico ílicito del hachís y marihuana -explica- es que su principal vía de comercialización es el menudeo, esto es, la venta en pequeñas cantidades por parte de los propios consumidores, a veces, menores de entre 14 y 15 años. 'El 70% del cannabis que incautamos es menudeo', apostilla. En el caso de la ciudad, según fuentes de la Comisaría, se ha prestado especial atención en estos últimos años a puntos considerados sensibles: los alrededores de los institutos de Educación Secundaria y zonas de esparcimiento como la playa de la Antena, un lugar frecuentado por los consumidores más jóvenes.
Pero también Ourense está en primera línea del tráfico a gran escala, aunque sólo sea de forma referencial: 'La provincia sigue siendo un punto de paso de cantidades importantes: la heroína que viene desde Madrid a Galicia o la cocaína que desde las Rías Baixas viaja al resto de la península', explica un agente policial.
Operaciones importantes y peligrosas de compra-venta de hachís se fraguan en Ourense, tal como reveló una investigación judicial sustanciada durante estos últimos meses. El titular del Juzgado de Instrucción 1, Leonardo Álvarez, y el teniente fiscal de la Audiencia Carlos Valenzuela investigaron a una supuesta red integrada por cinco marroquíes que, desplazados desde Madrid, habrían convenido la compra en la ciudad de 50 kilos de hachís a un hombre de esa misma nacionalidad,residente en Betanzos (A Coruña). Este último, en septiembre del pasado año, resultó gravemente apuñalado cuando, según la Guardia Civil, pretendían robarle la mercancía.
Otro de los problemas que acarrea la lucha contra el tráfico ílicito del hachís y marihuana -explica- es que su principal vía de comercialización es el menudeo, esto es, la venta en pequeñas cantidades por parte de los propios consumidores, a veces, menores de entre 14 y 15 años. 'El 70% del cannabis que incautamos es menudeo', apostilla. En el caso de la ciudad, según fuentes de la Comisaría, se ha prestado especial atención en estos últimos años a puntos considerados sensibles: los alrededores de los institutos de Educación Secundaria y zonas de esparcimiento como la playa de la Antena, un lugar frecuentado por los consumidores más jóvenes.
Pero también Ourense está en primera línea del tráfico a gran escala, aunque sólo sea de forma referencial: 'La provincia sigue siendo un punto de paso de cantidades importantes: la heroína que viene desde Madrid a Galicia o la cocaína que desde las Rías Baixas viaja al resto de la península', explica un agente policial.
Operaciones importantes y peligrosas de compra-venta de hachís se fraguan en Ourense, tal como reveló una investigación judicial sustanciada durante estos últimos meses. El titular del Juzgado de Instrucción 1, Leonardo Álvarez, y el teniente fiscal de la Audiencia Carlos Valenzuela investigaron a una supuesta red integrada por cinco marroquíes que, desplazados desde Madrid, habrían convenido la compra en la ciudad de 50 kilos de hachís a un hombre de esa misma nacionalidad,residente en Betanzos (A Coruña). Este último, en septiembre del pasado año, resultó gravemente apuñalado cuando, según la Guardia Civil, pretendían robarle la mercancía.
