Los restos romanos del entorno de As Burgas mejorarán su aspecto para ofrecer al visitante la posibilidad de comprender el pasado termal de la ciudad. El objetivo es garantizar la conservación de la arqueología ourensana y, al mismo tiempo, hacerla accesible al público. La zona de actuación será el espacio comprendido entre las calles Cervantes, Dos Fornos, Vilar y las traseras de As Burgas.
Las obras, que se desarrollarán entre los meses de agosto y septiembre, tendrán dos fases fundamentales. Además del acondicionamiento y acceso por la rúa do Baño, el Concello pretende reconstruir y restaurar las ruinas encontradas, entre las que destaca una piscina romana, de uso religioso. En este sentido, las obras se centrarán en la recreación de las columnas y pilares del edificio que la albergaba, así como la reproducción del pavimento original y otros elementos propios de la época.
El proyecto fue aprobado en la última junta de gobierno y presentado ante los medios por los concejales de Termalismo, José Ángel Vázquez Barquero, y Turismo, Isabel Pérez; junto al arqueólogo director de las actuaciones, José María Eguileta. Este último recordó que 'este proxecto pretende darlle unha terceira vida ós xacementos' y explicó que su labor es 'facelo intelixibles' porque 'para que as ruinas cobren unha nova vida teñen que pasar polo procedemento arqueolóxico'. Para Eguileta, 'o bo do patrimonio é que cada cidade é distinta a outra' y, el de Ourense, indica que han pasado '2.000 anos de usos destas termas'.
A juicio de Isabel Pérez, las actuaciones arqueológicas en el entorno de As Burgas sirven para 'poñer en valor aquelo que fomos' y agradeció públicamente el trabajo de los técnicos del Concello porque permite 'que a nosa historia saia á luz'.
El proyecto fue aprobado en la última junta de gobierno y presentado ante los medios por los concejales de Termalismo, José Ángel Vázquez Barquero, y Turismo, Isabel Pérez; junto al arqueólogo director de las actuaciones, José María Eguileta. Este último recordó que 'este proxecto pretende darlle unha terceira vida ós xacementos' y explicó que su labor es 'facelo intelixibles' porque 'para que as ruinas cobren unha nova vida teñen que pasar polo procedemento arqueolóxico'. Para Eguileta, 'o bo do patrimonio é que cada cidade é distinta a outra' y, el de Ourense, indica que han pasado '2.000 anos de usos destas termas'.
A juicio de Isabel Pérez, las actuaciones arqueológicas en el entorno de As Burgas sirven para 'poñer en valor aquelo que fomos' y agradeció públicamente el trabajo de los técnicos del Concello porque permite 'que a nosa historia saia á luz'.
