Un rumano, Ionut M., de 21 años, se refugió en la ciudad de As Burgas para eludir el ingreso en prisión en su país. La Policía Nacional lo detuvo cumpliendo una orden de búsqueda y captura europea para su extradición a Rumanía por un delito de agresión sexual a una joven. El arrestado fue condenado a seis años de prisión por un Juzgado rumano.
La ciudad de As Burgas. Ese fue el lugar que escogió Ionut M., de 21 años, a la hora de fugarse de Rumanía y, así, eludir el ingreso en prisión por un delito de agresión sexual a una joven.
Todo le salió a pedir de boca hasta las 00,30 horas de la madrugada del sábado cuando en el casco viejo se topó de cara con los agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Brigada de Seguridad Ciudadana.
A los policías les resultó sospechoso y procedieron a su identificación y pronto pudieron comprobar que sobre él pesaba una orden europea de búsqueda y captura.
Así, procedieron a su arresto y traslado a los calabozos de la Comisaría provincial para trami tar su repatriación a Rumanía. Dentro de los trámites, la Policía Nacional contactó con la Interpol y descubrió que el motivo de la orden europea, dictada por un Juzgado de Rumanía, era el de la ejecución de una sentencia de seis años de prisión por un delito de agresión sexual a una joven rumana en su país de origen. La detención fue puesta en conocimiento del Juzgado de guardia de Ourense y de la Audiencia Nacional, que es la encargada de repatriar al arrestado, que fue trasladado en la mañana del domingo a la capital de España.
Año y medio fugado
El detenido llegó a Ourense hace poco más de un año procedente de Madrid donde, según fuentes policiales, tiene familiares y había previsto inicialmente fijar su residencia para eludir el ingreso en prisión por la agresión sexual. Pero Madrid no le pareció el lugar apropiado para pasar desapercibido y se desplazó a Ourense, donde reside otra parte de la familia.
El arrestado residía de forma ilegal en el territorio nacional y, según pudo saber este periódico, no intentó regularizar su situación por temor a ser descubierto y deportado a su país.
Todo le salió a pedir de boca hasta las 00,30 horas de la madrugada del sábado cuando en el casco viejo se topó de cara con los agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Brigada de Seguridad Ciudadana.
A los policías les resultó sospechoso y procedieron a su identificación y pronto pudieron comprobar que sobre él pesaba una orden europea de búsqueda y captura.
Así, procedieron a su arresto y traslado a los calabozos de la Comisaría provincial para trami tar su repatriación a Rumanía. Dentro de los trámites, la Policía Nacional contactó con la Interpol y descubrió que el motivo de la orden europea, dictada por un Juzgado de Rumanía, era el de la ejecución de una sentencia de seis años de prisión por un delito de agresión sexual a una joven rumana en su país de origen. La detención fue puesta en conocimiento del Juzgado de guardia de Ourense y de la Audiencia Nacional, que es la encargada de repatriar al arrestado, que fue trasladado en la mañana del domingo a la capital de España.
Año y medio fugado
El detenido llegó a Ourense hace poco más de un año procedente de Madrid donde, según fuentes policiales, tiene familiares y había previsto inicialmente fijar su residencia para eludir el ingreso en prisión por la agresión sexual. Pero Madrid no le pareció el lugar apropiado para pasar desapercibido y se desplazó a Ourense, donde reside otra parte de la familia.
El arrestado residía de forma ilegal en el territorio nacional y, según pudo saber este periódico, no intentó regularizar su situación por temor a ser descubierto y deportado a su país.
