San Rosendo: una fundación imprescindible en el entramado social y turístico ourensano

Dieciséis años después de su creación, la Fundación San Rosendo se ha hecho imprescindible en los servicios sociales y turísticos. Gestiona 54 centros en Galicia, 48 para la tercera edad. Caldaria aglutina tres hoteles-balnearios y un hotel. Proyecta ahora un balneario para discapacitados.
El 9 de enero de 1992 se constituía una Fundación de fines generales e interés gallego con el objetivo de realizar funciones de asistencia social. Tomó su nombre de San Rosendo, obispo ourensano que luchó por la justicia, el desarrollo y el bienestar. Aquel proyecto, que nacía como ’servicio a la comunidad’, centrándose en el cuidado de ancianos, discapacitados, necesitados, alcohólicos, guarderías infantiles y comedores sociales ha ido creciendo hasta convertirse en una gran red de 54 centros, de los que 48 se dedican a la atención de personas de la tercera edad. De ellos, 41 están en Ourense, seis en Pontevedra, cinco en Lugo y dos en A Coruña.

Al margen de la asistencia social, la Fundación se metía de lleno, en mayo de 1995, en la hostelería y el termalismo, con la inauguración del hotel balneario de Arnoia. Desde entonces, ha aglutinado en el Grupo Caldaria otros tres hoteles (Abadía de Arnoia, Laias y Lobios) y dos balnearios (en Laias y Lobios).

Proyectos

Todo este entramado arrancaba el 2008 con un presupuesto de 39.831.644 euros con el que sigue pensando en crecer: una partida importante del mismo se destinará a la construcción en la ciudad de un balneario para per sonas con algún tipo de minusvalía psíquica o física en Galicia.

Al margen de sus expectativas de crecimiento, San Rosendo ampara a otras dos fundaciones declaradas de interés gallego: la Fundación San Martín, para dar salida jurídica a la construcción de nuevas residencias en la Mariña lucense, y la Fundación Amalia Filomena Mera Somoza, para dar cumplimiento al mandato testamentario de esta mujer, y construir una residencia geriátrica en Arzúa, junto con San Rosendo. Además, según explica la propia Fundación, ’se ha visto obligada a asumir la desaparecida Fundación Fernández Pereira’ para terminar la residencia de Valeixe y mantener la de Nuestra Señora de la Esperanza de Vigo. Todo ello pone de relieve que buena parte de la gestión asistencial a la tercera edad en Ourense y en Galicia pasa por San Rosendo.


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