La Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove) acaba de publicar un informe en el que queda reflejada la caída en la venta de vehículos de segunda mano en todas las comunidades del territorio nacional y, especialmente, en Galicia, la que mayor desplome ha sufrido. Como nota positiva, a su vez Ourense es la provincia gallega que mejor resiste. No obstante, sigue siendo la que menos coches de ocasión vende, con solo 985 unidades en el último mes de julio por las 1.113 de Lugo, 3.474 de A Coruña y 3.003 de Pontevedra. Comparando los datos de julio de 2020 y julio de 2021, España, Galicia y Ourense experimentaron caídas en las ventas del 23,9%, 34,25% y 31,41% respectivamente. En cuanto a la matriculación de coches nuevos en la provincia, fueron 410 en julio de 2019, 442 en julio de 2020 y 276 en julio de 2021, lo cual implica una caída del 37%, mayor todavía que la de vehículos de ocasión.
César Fernández, gerente de Autogal, concesionario de BMW en la ciudad, reclama que las ayudas del Gobierno favorezcan también la compra de coches de menos de dos años (en caso de que se encuentren entre los modelos menos contaminantes) y no solo la adquisición de vehículos nuevos. “Y dejar de meter miedo al diésel, cuando los motores más modernos cumplen las normativas de emisiones y a una persona que haga muchos kilómetros no le vale un coche de gasolina”. A la hora de analizar las diferencias entre provincias, explica que “cuando sube la economía se nota más en las provincias de mayor movimiento, pero los momentos de crisis también. Los picos son más suaves en Ourense”. Desde la CEO concuerdan en la necesidad de activar un Plan Renove extendido a los vehículos de ocasión menos contaminantes.
Jaime Cougil, gerente de Tomóvil, precisa que “el mercado se está comportando de forma muy irregular, tanto en lo que respecta a las líneas como a los meses. Nada está garantizado. Este es un momento de cambios muy fuertes, como la electrificación o la venta online, y confluyen muchas circunstancias que generan incertidumbre”.
Amado Iglesias, director gerente del Grupo Cibrauto, sostiene que parte de la caída puede deberse a que julio de 2020 se aprovechara del embolsamiento de la demanda durante al confinamiento. “Entonces la gente compró muchos coches, cuando además no se recomendaba ir en autobús, ni varias personas juntas en el mismo vehículo”, recuerda.
Muchas incógnitas por la implantación total de los eléctricos en solo 14 años
Sobre el aumento de las ventas de coches eléctricos (un 106% de julio de 2020 a julio de 2021 en lo que respecta a vehículos de ocasión), desde la CEO explican que su generalización será “paulatina”, y consideran que este último repunte viene propicado por las ayudas específicas del gobierno para este tipo de coches. “Todavía no es el momento del cambio definitivo. Mientras no haya una buena red de cargadores públicos y privados (como ocurre en Dinamarca, por ejemplo), su uso será testimonial”, sostienen.
Por lo tanto, la agrupación de empresarios estima que “la convivencia de todos los tipos de vehículos se dará hasta mediados de este siglo. Establecer 2035 como fecha definitiva para la implantación de vehículos eléctricos o híbridos es muy optimista”. César Fernández, gerente de Autogal, explica que “por el momento, el eléctrico tiene una autonomía limitada. Funciona dentro de las ciudades o como segundo coche”.
