ENTREVISTA

“Soy un antisistema, quien esté a favor de esto o es un imbécil o es un interesado"

Homenaje a Manuel Peña Rey en el Liceo
photo_camera Homenaje a Manuel Peña Rey en el Liceo

La Asociación de Amigos de la República arrancó ayer su semana de actividades con, probablemente, el acto más emotivo : el homenaje a Manuel Peña Rey.

¿Qué significa para usted este homenaje?

Bueno, a mí estas cosas no me gustan mucho, es un homenaje que hacen todos los años los de la República y me lo han hecho a mí, y les estaré muy agradecido.



¿Cómo llega usted a la política?

Creo que cuando uno tiene sentido común y ve el mundo como es, no tiene más remedio que estar enfrente de esto. Ponen ahora en los periódicos que se meten con los antisistema, y lo que es peor, es el sistema. Yo soy un antisistema. Un sistema que mata a la gente de hambre, a los niños, que emplea guerras para ganar dinero, que estropea y quiere liquidado a medio mundo, y está destrozando la naturaleza. Cualquier tipo que esté al lado de eso, o es un interesado o es un imbécil. Yo creo que hay que estar en contra de eso, no hay más remedio, es una pasión moral, es una necesidad. Cualquier tipo que tenga dos dedos de frente tiene que estar ahí.



¿Cómo ve usted los tiempos que corren ahora?

Estamos igual que antes o peor, por lo tanto hay que seguir luchando para cambiar el sistema.

La asociación Amigos de la República, ¿tiene ahora más sentido que hace unas décadas?

Yo creo que ahora estamos más necesitados que nunca. Pero la República en sí no es nada, hace falta cambiar el sistema, e indudablemente el sistema no se puede cambiar con una monarquía. La monarquía es una cosa totalmente desfasada, no se puede tener a una persona que está fuera de cualquier criterio jurídico, que está fuera de la ley, y sobre todo después de todas las andanzas que ha tenido la familia real. Es normal que la gente esté en contra de ese sistema, y por lo tanto hay más facilidad para que vea la República, pero ésta por sí sola no va a solucionar nada. Es necesario con un sistema socialista, de que todo el mundo pueda vivir medianamente bien, que tenga garantizados los mínimos, y eso es por lo que lucho yo.



¿Puede haber miedo al cambio?

La gente tiene una presión tremenda porque los medios de comunicación están en poder de la gente que manda, los poderosos que organizan las guerras, que apoyan una democracia cuando les conviene y sino a Hitler, Pinochet, Franco o quien sea. La prensa crea un estado de opinión encaminado a disminuir la capacidad de reflexión, pero la situación es tan mala, que mucha gente a pesar de eso, es consciente de la situación que hay, y por eso el otro día salieron a la calle dos millones de personas. Tardaremos 20 años en recuperar el trabajo, es una situación lamentable, y hay que ser un cretino y un inmoral para decir que hay recuperación, como ha hecho el jefe del gobierno.



¿Se arrepiente de algo?

Las cosas las va haciendo uno un poco como puede. Hemos vivido un sistema muy dictatorial y nos hemos jugado el tipo, y realmente algunas cosas las podíamos haber hecho mejor o peor, pero eso no es ningún problema, no me preocupa, las cosas fueron como pudimos hacerlas.



¿Se sintió traicionado por el PCE cuando se legalizó?

Yo era de la dirección del partido. Siempre hemos hecho alianzas con gente que no tenía nada que ver con nosotros para acabar con el franquismo y para lo que creíamos era dar un paso hacia adelante. Creo que no se hizo bien en la transición, pero la gente que lo hizo en aquel momento, creyó que era lo único que se podía hacer para garantizar un paso hacia adelante. La realidad, es que estando donde estamos ahora, veo que no fue, desde luego, una transición modélica como nos quieren hacer creer, nada más lejos.

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