El Plan Estratéxico de la ciudad preveía cerca de un millar de puestos, y en torno a 5.000 indirectos

El termalismo apenas creó un 10% del empleo previsto

Trabajadores de Aspanas Termal acondicionan la zona termal de Outariz después de unas lluvias, en enero. (Foto: JOSÉ PAZ)
Unos 2.000 termalistas al día, alrededor de un millar de empleos directos -de los que 700 se enmarcarían en la hotelería termal- y cerca de 5.000 indirectos son las previsiones que el Plan Estratéxico Termal de la ciudad recogía en 2007 para un horizonte de 10 años. De realizarse las actuaciones contempladas en aquel documento, los autores del mismo calculaban que Ourense ingresaría 52 millones de euros al año gracias a los tres millones de litros de agua termal de los que dispone cada día.
A sólo cuatro años de cumplirse los plazos de aquellas previsiones, la realidad de la ciudad está muy lejos de lo retratado en aquel documento, avalado por la totalidad de los grupos municipales. Sin las grandes infraestructuras hoteleras que contemplaba el Plan, el termalismo, considerado la gran oportunidad de negocio en un 'Ourense capital termal', genera en la ciudad 75 empleos directos -el concejal del área añade alrededor de otra decena que trabaja en este servicio en el Concello-, dependientes básicamente de Aspanas Termal y de Ibernisha, la concesionaria de las instalaciones de pago de A Chavasqueira y Outariz. La cifra podría incrementarse si se considera como infraestructura termal el camping de Untes -también gestionado por Aspanas Termal-, en el que trabaja una docena de personas.


UN RECURSO 'CON VALOR'

'El agua es un recurso que tiene Ourense y tiene un valor', explica Pablo Villuendas, gerente de Ibernisha, que considera que 'tu recurso lo tienes que valorar. En Japón hay termas gratuitas pero con un buzón para que la gente deposite dinero porque saben que tiene un valor'. Villuendas destaca que las estaciones termales de Outariz y A Chavasqueira 'atraen a 90.000 personas al año' y generan entre 30 y 34 empleos (depende de la época del año), 'además de los indirectos (proveedores)'.

Mientras, Aspana Termal se encarga del mantenimiento de la zona de Outariz, así como de atender la cafetería y el punto de información turística. Según su gerente, Rosa Carrera, 'nuestro objetivo es generar empleo' para personas con discapacidad. A las entre 28 y 32 personas que trabajan en Outariz se suman las cuatro (nueve en temporada alta) que asumen la información y vigilancia en el Muíño da Veiga y A Chavasqueira.

Por su parte, el concejal de Termalismo, José Ángel Vázquez Barquero, habla de empleos indirectos. 'Sólo Ibernisha mueve 90.000 clientes al año. Es gente que viene de Vigo, Santiago, León, etcétera, y hace algo más que bañarse', dice, en alusión a los gastos que realizan en la ciudad y sobre los que no existe ningún estudio. Además, añade que el concurso que prepara el Concello para la explotación de los apartamentos termales, la piscina de As Burgas, una cafetería y una tienda de merchandising 'generará más puestos de trabajo'.

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