Tranquilidad salpicada 
sólo de pequeñas anécdotas

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photo_camera La socialista, Rocío García de Frutos, confesó estar "muy nerviosa" en el momento de depositar su

La presidenta de una mesa en la ciudad tuvo que recibir asistencia médica por un ataque de ansiedad

La provincia afrontó esta cita electoral con pasmosa tranquilidad y ausencia de incidencias importantes, sin denuncias ante las juntas electorales por irregularidades. Abrieron los 436 locales electorales y las 554 mesas a las nueve de la mañana -apenas se registró un retraso de unos minutos en un colegio de A Teixeira- y se cerraron tras un jornada con algunas incidencias de poca entidad.

La anécdota más llamativa se produjo en una mesa del colegio de Carmelitas de la ciudad. La presidenta de la mesa, M.S.G., de 54 años, fue traslada a un centro médico próximo en ambulancia tras sufrir un ataque de ansiedad. La mujer se equivocó al cubrir las actas de constitución de la mesa y rompió a llorar. En seguida fue relevada por sus compañeros y recibió atención médica.

De los 267.702 electores del censo, solo algunos equívocos alteraron el ritmo habitual de los sufragios. En algunos casos, las tarjetas censales erróneas provocaron traslados . En otros, porque el nombre del elector estaba duplicado. Un joven en una mesa de San Pío X reclamó su derecho a votar, pero la presidenta se lo impidió: su padre tenía el mismo nombre y había votado por la mañana. Finalmente, la confusión se resolvió y el hombre pudo depositar su papeleta.

Por lo demás, se repitió el ritual del candidato: entrada con la familia o compañeros de partido, saludo a los componentes de la mesa, voto y palabras de aliento a la participación. La más madrugadora fue la número tres de la lista del PP por el Congreso, Ana Vázquez. Introdujo su papeleta a las 9:25 en el salón de actos del consistorio de Bande. Aunque se le adelantaron los cazadores quienes en tropel acudieron a la casa del concello antes de echarsem al monte.

También madrugó el presidente del PP provincial, Manuel Baltar, quien votó a las 10:10 en el parque de San Lázaro. Baltar señaló que era hora de "votar en serio por España", aunque confió en "catro anos máis de progreso para Ourense, Galicia e España, porque os ourensáns nunca se equivocan". Su fichaje para estas elecciones, el cabeza de lista popular, Miguel Viso, se desplazó hasta Arnoia para depositar la papeleta. 

Por una cuestión de minutos, no coincidieron el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, y la candidata de Ciudadanos, Fátima Balsa, en las urnas del edificio Politécnico del Campus. Él deseó que "o cen por cen do censo votase". Ella se confesaba "ilusionada" por su primera vez como cabeza de lista. La anécdota la protagonizó la número uno del PSdeG, Rocío de Frutos. La socialista, "muy nerviosa", casi abandona el Pabellón de Os Remedios, donde le correspondía votar, sin su DNI. Frutos pidió que los electores se echaran a la calle con un tinte reivindicativo: "Para que podamos vivir con dignidad".

Cambio es la palabra que tuvieron muchos en mente. Uno de ellos, el candidato de En Marea, David Bruzos, demandó "un punto de inflexión" acompañado de su esposa en la Escola Unitaria de Velle. La otra fue la cabeza de lista de Nós-Candidatura Galega, Noa Presas, especialmente a la hora de votar en su barrio de A Ponte: "A participación alta permitirá desaloxar ao PP do goberno do Estado e que Galiza teña un voz propia no Congreso".

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