La muerte de María do Socorro Silva, la brasileña que ejercía la prostitución y que presuntamente fue asesinada por un cliente, será enjuiciada por un tribunal profesional. Así lo determinó hace días la responsable del Juzgado de Instrucción de Ribadavia a petición de la acusación par ticular que ejerce la familia de la víctima. El sumario se abrió por asesinato y tenencia ilícita de armas, delito este último que no es competencia del jurado.
Por el momento, en este procedimiento están imputados dos hombres. Ramón Fernández, tras ser detenido, se declaró culpable de la muerte pero cambió días después de versión inculpado a un vecino de Riobóo (Cenlle), localidad en la que supuestamente se produjeron los disparos que acabaron con la vida de la joven el 25 de febrero. Antonio M.G. declaró en relación al caso como imputado pero quedó en libertad provisional. Ambos fueron sometidos a pruebas de cotejo de ADN, ya que había restos biológicos en el cuerpo de la mujer.
