El fiscal jefe de Galicia recordó que el pasado año hubo 152 delitos asociados a esa práctica

Varela apela a la prevención para combatir la corrupción

Los nuevos letrados que se integran en el Colegio de Abogados de Ourense.  (Foto: MARTIÑO PINAL)
El fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, al igual que evidenció el último bárometro del Centro de Investigación Sociológica (CIS), recogiendo las inquietudes ciudadanas, está preocupado por la corrupción política. De hecho, aprovechó la festividad de San Martiño del Colegio de Abogados de Ourense para hablar de un fenómeno del que se derivó el pasado año la tramitación de 152 delitos asociados a prácticas corruptas, un 22,58% más que el año anterior.
Varela se mostró partidario de un organismo de control, independiente, con recursos y plenas competencias, que propugne una puesta decidida por la prevención. Algo similar a lo que sucede en otros países de la Unión Europea desde la década de los 90 del siglo pasado, todo ello combinado con una mejora del sistema judicial para que sea más ágil y eficaz en la tramitación de delitos que suelen graves y complejos.

El fiscal jefe de Galicia cargó las tintas en la importancia de no alentar la impunidad. 'Se non damos unha resposta axeitada ás esixencisa dos cidadáns de maior transparencia na xestión pública corremos o risco de caer na caza bruxas e no descrédito total onde todos somos sospeitosos', dijo.

La eficacia de los planes de prevención, según dijo, pasan porque, una vez elaborados, sean llevados a la práctica y sean implementados.'Non poden quedar depositados nos arquivos das institucións como se tratase dunha tarefa democrática cumprida e finalizada', explicó.

Los delitos más representativos relacionados con la corrupción son la prevaricación administrativa (con un peso del 49,34% de los casos), seguido de la malversación de fondos públicos (13,82%). Mientras, el pasado año, por ejemplo, el tráfico de influencias, el soborno cometido por funcionario público y el blanqueo de capitales registraron porcentajes del 12,50%, 11,18% y el 10,53%, respectivamente.

Varela también abordó en su intervención cuándo un político debe dimitir si está imputado en un asunto relacionado con la corrupción. Cree que si la incriminación está clara es preciso actuar el momento de la apertura de la diligencias penales. Mientras que si hay que esperar a que se confirmen la sospechas, ese momento debería ser el auto de apertura de juicio oral o el auto de procesamiento. Pero incluso precisó: 'Máis cando a actuación do político fose incompatible cos principios éticos da boa gobernanza semelle claro que debería abandonar as súas responsabilidades públicas, aínda que aquela actuación non fose constitutiva de delito', dijo.

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