Nada más dar a conocer el nuevo emplazamiento de la depuradora, el alcalde de Ourense vivió ya la primera reacción en contra. Los vecinos de Reza se presentaron en el Concello para trasladar el malestar ante una decisión que, alegan, es un desprecio al pueblo y una burla a la sentencia. Reclaman a la institución que estudie otras opciones dado que es la que tiene que dar la licencia de actividad o seguirán la vía judicial. El PP, por su parte, indicó que es la mejor elección, pero lamentan no haber sido informados.
La alternativa seleccionada para la nueva ubicación de la Edar ha caído como un jarro de agua fría entre los vecinos de Reza, afectados por la actual planta depuradora e impulsores de la vía judicial que acabó dándoles la razón, declarando ilegal la actual instalación.
El portavoz vecinal Joaquín Silva mostró su malestar por la elección de una opción que, según manifestó, es la más próxima al nucleo poblacional, cuando cualquiera de las otras está más lejos de las viviendas que la que finalmente decidieron, por lo que si hace falta volveremos a recurrir a la justicia para evitarlo, aseveró. En esta línea se expresó también el abogado de estos vecinos, Francisco Aranda, quien aseguró que la alternativa ofrecida a la actual planta depuradora supone un desprecio hacia el pueblo de Reza y una burla a la sentencia que ordena la clausura de la instalación precisamente por la falta de una distancia de seguridad con respecto a los vecinos. Su primera muestra de rechazado la dieron ayer mismo nada más ser informados por represententes de Fulcrum, de los organismos de cuenca y del Concello de que la depuradora seguiría en Reza. De las instalaciones que la Confederación Hidrográfica tiene en la calle Progreso se desplazaron hasta el Concello para mantener una reunión con el alcalde, Francisco Rodríguez, y el edil de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, para manifestarle su rechazo y a apelar a que dado que el informe no es vinculante y es el Concello el que tiene que dar licencia de actividad, busque otras opciones. De no ser así, añadió el letrado, seguiremos el tema en el juzgado porque la intención de los vecinos es ir hasta las últimas consecuencias.
La opinión del PP
No opina lo mismo el grupo municipal del PP, que indicó ayer que la elección del emplazamiento es la más acertada dadas las circunstancias y acusó al alcalde de falta de valor por no reconocer que es la ubicación que ya indicaba el PP. Asimismo, insta al Concello a que ahora defienda que la planta sea de última generación que será lo que garantice que no cause ningún problema a los vecinos. La popular Marta Rodríguez también criticó que el alcalde haya anunciado el emplazamaiento sin antes exponérselo a los portavoces, cuando fue el acoso del PP el que aceleró el proceso de toma de decisiones.
Un plan de saneamiento para la ciudad que alcanza los 92 millones de euros
La construcción de la nueva Edar se enmarca en las obras de mejora de saneamiento de la ciudad, que suponen una inversión de 92 millones de euros y cuya primera fase fue financiada entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Xunta. La segunda (margen derecha del Miño y depuradora) está siendo sufragada íntegramente por el Ministerio de Medio Ambiente como actuación enmarcada en el programa A.G.U.A.. A este respecto, el alcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, indicó ayer que estamos aportando unha solución moderna, fiable e sostible ó desenrolo de Ourense y lamentó las cons tantes críticas a la falta de inversión en la provincia.
En este sentido, el hoy presidente de la Confederación del Cantábrico, Jorge Marquínez, resaltó que los éxitos de la Confederación son fruto del compromiso del Ministerio que siempre ha aportado presupuesto para atender las demandas que hacía tanto el Concello como la propia confederación. Asimismo, puntualizó que hubo muchos años perdidos en materia hidrográfica en Galicia, haciendo alusión a que en 2004 llegamos a una región que no tenía iniciado el saneamiento en grandes ciudades como A Coruña y Santiago y que Ourense sólo estaba ini ciada la margen derecha.
Jorge Marquínez se amparó en cifras de inversión para justificar su postura de que hubo abandono del saneamiento durante mucho tiempo, en relación a años del gobierno del Partido Popular. Así, indicó que en el periodo de tiempo comprendido entre 1996 y 1999 se invirtieron sólo seis millones de euros y que entre el año 2000 y 2004 la cifra se situó en 24 millones de euros. No obstante, puntualizó que desde 2004 se ha invertido casi el doble que en años anteriores (43,7 millones de euros) y, manifestó, estas cifras se superarán en los próximos años.
El portavoz vecinal Joaquín Silva mostró su malestar por la elección de una opción que, según manifestó, es la más próxima al nucleo poblacional, cuando cualquiera de las otras está más lejos de las viviendas que la que finalmente decidieron, por lo que si hace falta volveremos a recurrir a la justicia para evitarlo, aseveró. En esta línea se expresó también el abogado de estos vecinos, Francisco Aranda, quien aseguró que la alternativa ofrecida a la actual planta depuradora supone un desprecio hacia el pueblo de Reza y una burla a la sentencia que ordena la clausura de la instalación precisamente por la falta de una distancia de seguridad con respecto a los vecinos. Su primera muestra de rechazado la dieron ayer mismo nada más ser informados por represententes de Fulcrum, de los organismos de cuenca y del Concello de que la depuradora seguiría en Reza. De las instalaciones que la Confederación Hidrográfica tiene en la calle Progreso se desplazaron hasta el Concello para mantener una reunión con el alcalde, Francisco Rodríguez, y el edil de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, para manifestarle su rechazo y a apelar a que dado que el informe no es vinculante y es el Concello el que tiene que dar licencia de actividad, busque otras opciones. De no ser así, añadió el letrado, seguiremos el tema en el juzgado porque la intención de los vecinos es ir hasta las últimas consecuencias.
La opinión del PP
No opina lo mismo el grupo municipal del PP, que indicó ayer que la elección del emplazamiento es la más acertada dadas las circunstancias y acusó al alcalde de falta de valor por no reconocer que es la ubicación que ya indicaba el PP. Asimismo, insta al Concello a que ahora defienda que la planta sea de última generación que será lo que garantice que no cause ningún problema a los vecinos. La popular Marta Rodríguez también criticó que el alcalde haya anunciado el emplazamaiento sin antes exponérselo a los portavoces, cuando fue el acoso del PP el que aceleró el proceso de toma de decisiones.
Un plan de saneamiento para la ciudad que alcanza los 92 millones de euros
La construcción de la nueva Edar se enmarca en las obras de mejora de saneamiento de la ciudad, que suponen una inversión de 92 millones de euros y cuya primera fase fue financiada entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Xunta. La segunda (margen derecha del Miño y depuradora) está siendo sufragada íntegramente por el Ministerio de Medio Ambiente como actuación enmarcada en el programa A.G.U.A.. A este respecto, el alcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, indicó ayer que estamos aportando unha solución moderna, fiable e sostible ó desenrolo de Ourense y lamentó las cons tantes críticas a la falta de inversión en la provincia.
En este sentido, el hoy presidente de la Confederación del Cantábrico, Jorge Marquínez, resaltó que los éxitos de la Confederación son fruto del compromiso del Ministerio que siempre ha aportado presupuesto para atender las demandas que hacía tanto el Concello como la propia confederación. Asimismo, puntualizó que hubo muchos años perdidos en materia hidrográfica en Galicia, haciendo alusión a que en 2004 llegamos a una región que no tenía iniciado el saneamiento en grandes ciudades como A Coruña y Santiago y que Ourense sólo estaba ini ciada la margen derecha.
Jorge Marquínez se amparó en cifras de inversión para justificar su postura de que hubo abandono del saneamiento durante mucho tiempo, en relación a años del gobierno del Partido Popular. Así, indicó que en el periodo de tiempo comprendido entre 1996 y 1999 se invirtieron sólo seis millones de euros y que entre el año 2000 y 2004 la cifra se situó en 24 millones de euros. No obstante, puntualizó que desde 2004 se ha invertido casi el doble que en años anteriores (43,7 millones de euros) y, manifestó, estas cifras se superarán en los próximos años.
