Villas como Xinzo, Celanova o Ribadavia pueden ser tanto de izquierdas como de derechas
Los resultados de las últimas elecciones municipales dejan prácticamente una veintena de concellos pendientes de los futuros pactos, con tres villas como principales feudos donde izquierda y derecha librarán batalla, a través de las conversaciones que, con los distintos grupos políticos, emprenderán en los próximos 15 días. Se trata de Celanova, Ribadavia y Xinzo. Curiosamente en todas ellas ha sido el Partido Popular la fuerza más votada, pero en el caso celanovense, la potente entrada de Celanova Decide deja todo en el aire. Otro tanto ocurre en la villa limiana, donde el descenso de casi la mitad de ediles conseguidos por el PP obliga a esta fuerza política a buscar aliados, en un mapa municipal muy fragmentado, con representación de hasta dos iniciativas vecinales como la Alternativa por Xinzo o Xinzo Adiante, junto con partidos tradicionales como Ciudadanos, PSOE, CxG o BNG.
En Ribadavia, tras la victoria del popular César Fernández y el descenso del PSOE, todo queda a expensas de lo que decida hacer Ribeiro en Común, si apoyar al más votado o prolongar otros cuatro años el mandato del socialista Ignacio Gómez.
Menos problemas parece que tiene que haber en Verín, donde aunque el candidato del PSOE, Gerardo Seoane, no cuenta con la mayoría absoluta, la notable caída del PP deja el camino libre a una reedición de la coalición entre los socialistas y el BNG, de Diego Lourenzo.
Especialmente curiosa la situación que se ha presentado en el Concello de Castrelo de Miño, donde se registra un empate a tres entre el BNG, que pierde dos ediles; el PP, que conserva los que tenía, y el PSOE, que sube dos. Ante esta situación, todo parece indicar quie el entendimiento que marca la lógica, el del bloque de izquierdas, es el que finalmente saldrá adelante.
También la lógica apunta a que en la localidad valdeorresa de A Rúa, donde tampoco hay mayorías absolutas, será el bloque de derechas el que finalmente mande. José Vicente Solarat, con su partido RUA y sus dos ediles puede ser decisivo para que Álvaro Fernández, en su estreno como cabeza del PP, sea regidor rues.
