Un verano con “muy poco pulpo”, el sector teme por la falta de capturas

El pulpo es siempre una de las estrellas del verano, presente en todas las fiestas y romerías, y una de las principales demandas de la gran mayoría de turistas que visitan tierras ourensanas. Sin embargo, este año el sector teme un desabastecimiento para los próximos meses, ya que los principales países suministradores del cefalópodo atraviesan un contexto de escasez e incluso de veda a la pesca. “Yo estoy ahora en Marruecos, y hay un 80% de posibilidades de que no haya campaña de verano”, afirma Manel Lago, gerente de la distribuidora Galipulpo. La situación es especialmente complicada en la región de Dakhla, “que es la principal zona de pesca, y las capturas están de momento aplazadas hasta el 1 de agosto”. Otros comercializadores van más allá, y ponen en entredicho la fecha de reapertura de esta zona marroquí. “Ahora dicen que el 1 de agosto, pero la última información que tengo es que abrirá con vistas a octubre o incluso noviembre”, destaca otro de los principales vendedores del mercado gallego, que prefiere no revelar su identidad. El motivo de esta restricción es la poca cantidad de pulpo en las aguas. “Detectaron que falta un 60% de pulpo”, agrega Lago. El investigador y experto en pulpo Andrés Ospina, uno de los integrantes del proyecto “Cephs &amp; Chefs”, asegura que, “aproximadamente, un 83% del pulpo que se consume en España es de origen extranjero, y esto es también así en Galicia”, por lo que el sector busca ahora nuevos mercados ante la parálisis marroquí. Otro de los principales suministradores es Mauritania, donde se abrieron las capturas este pasado viernes, y las predicciones también apuntan a una menor catidad de cefalópodo, y de menores dimensiones. Además, otros países están entrando en la puja. “Japón de hecho ya está comprando”, destacó Lago. Las otras posibilidades son inciertas para el sector, sobre todo si se quiere mantener la calidad. “La gente busca alternativas pero son son rentables. Están también Senegal, Ghana y Gambia, pero no son productos de buena calidad. También ha pasado en Chile, que la campaña se ha perdido, hay una escasez mundial”, manifestó Lago, quien no se atreve a predecir un verano sin pulpo, aunque si asegura que habrá “muy poco”, justo en la temporada en la que más se consume. Los pulpeiros El presidente de la Asociación de Pulpeiros do Carballiño-Arcos, Roberto Pereira, reconoce que las previsiones son malas, aunque matiza que no es la primera vez que esto ocurre y siempre se encuentra alguna solución. “As previsións de capturas non son moi boas. É o conto de sempre, unha cousa é o que se dí e outra cousa é o que sucede, pero as previsións son malas”, aseguró. Pereira explica que las compras se hacen de forma individual, por lo que cada profesional adquiere la cantidad que precise del proveedor que mejor condiciones le ofrezca. “Ó final hai catro ou cinco proveedores, e nun ou noutro compramos todos”, manifestó. Otra opción para hacerse con el cefalópodo es acudir al producto de engorde, aunque los profesiones lo descartan por completo debido a su mala calidad. “O pulpo chégalle a un distribuidor que o mete nunhas piscinas enormes e bótanlel un producto químico, que fai que o pulpo trague moita auga, entón engorda a base de auga, e cando o botas a cocer queda en nada”, destacó. Susana Vázquez, otra de las pulpeiras de la provincia, va más allá y señala que las bajas previsiones pueden formar parte de una estrategia para subir precios. “Siempre dicen lo mismo, que van a pescar más tarde, que hay menos pulpo… pero al final nunca faltó. Sí que va a haber, pero con esa excusa lo cobran más caro”, manifestó. Sobre el consumo de pulpo gallego, se muestra clara: “El de las rías nosotros no lo consumimos, se va a unos pocos restaurantes porque no hay cantidad”. Los vendedores ourensanos intentan mantener los precios más bajos de Galicia “En Ourense se come el pulpo más barato de Galicia”, afirma la pulpeira Susana Vázquez, quien también refleja el intento del sector por no subir los precios a pesar del aumento de sus costes. “Nosotros tenemos a 9 euros la ración, y cuesta sacar beneficio, estamos aguantando a ver si cambia la situación, porque rentable no es”, destaca, y agrega que por menos de ese precio no se puede encontrar en ningún punto de la geografía gallega, donde la ración oscila ente los 10 y los 13 euros, con las zonas costeras como las más caras. El presidente de los pulpeiros, Roberto Pereira, destaca que “de momento estase mantendo o prezo, pero probablemente, se segue a encarecerse todo desta maneira, non nos quedará máis remedio que subir a ración”.