LR- Los vecinos de los núcleos de población del Val de San Vicente acudieron ayer a su segunda cita con las urnas en el plazo de cinco meses. La ausencia de incidentes favoreció una jornada tranquila y con el ejercicio democrático como objetivo. Cargos políticos gallegos arroparon a sus respectivos candidatos, que, con cierto nerviosismo, esperaron el resultado.
La temperatura agradable que reinaba ayer en el Val de San Vicente, en Arnoia, contribuyó a una buena respuesta de los vecinos a la hora de votar en la sede social de A Raxoeira. Eso sí, bajo la vigilancia y control de interventores y apoderados de las tres fuerzas políticas, con el objetivo de evitar nuevas irregularidades en el proceso electoral. Además, los directivos de la asociación vecinal tenían preparado jamón y vino para que la jornada fuese llevadera y así contribuir a la confraternización.
El Val de San Vicente apareció con niebla en la mañana de ayer, pero fue desapareciendo según avanzaron las horas hasta el mediodía. El colegio electoral correspondiente a la sección primera de Arnoia está ubicado en la sede de la Asociación de Veciños A Raxoeira, en una pequeña elevación de terreno desde donde se divisa la aldea de Remuíño. Con un tímido sol asomando entre nubes y una temperatura de 12 grados, agradable para esta época del año,150 vecinos (el 42% de los 353 censados) ya habían ejercido su derecho a voto a las 13,00 horas.
Jóvenes, y también personas mayores con dificultades para subir las escaleras de acceso al centro social, acudían a votar con tranquilamente y entregaban la papeleta a la presidenta de la mesa, ubicada en el ala derecha de la planta baja. A la izquierda, un cartel colocado en una puerta anuncia para el sábado 10 de noviembre la celebración de un magosto, ’ó que están invitados tódolos veciños’. En el patio exterior, apoderados de los tres grupos políticos (PP, PSOE y BNG) controlaban la transparencia del proceso.
Expectación
’Estamos mirando se o alcalde vai votar nesta mesa (no está censado en ella), xa que así poderiamos impugnar os resultados de novo’, comenta irónicamente un apoderado del BNG. A pocos metros, el regidor en funciones, Rogelio Martínez, del PP, charla con su homólogo de Vilamarín, Amador Vázquez, y con el diputado Celso Delgado. ’A xente está acudidando a votar masivamente, e penso que habería unha participación similar á de outras convocatorias’, comenta Martínez. Y añade que ’creouse moita expectación a nivel de medios de comunicación, tendo en conta que é o único Concello galego onde hai que repeti-las eleccións’.
Minutos después, llega la diputada socialista Laura Seara, acompañada de su madre y se acerca a saludar a los tres cargos ’populares’, para luego cambiar impresiones con Miguel Fidalgo, responsable provincial de su partido. Los candidatos Jorge Rodríguez (PSOE) y Santiago Alberte (BNG) pasean, nerviosos, por la explanada. Mientras, en un local de la sede vecinal, la directiva prepara lonchas de jamón y abre unas botellas de vino, ’para que a xente repoña forzas, se anime e non se lle faga tan longa a espera ata a noite’.
