Consejos para tener una buena salud bucodental

Los profesionales de la odontología marcan pautas a sus pacientes para conservar una boca sana y bien cuidada

El bienestar físico general empieza desde la boca. Un buen estado bucodental facilita una mejor respiración, un buen proceso digestivo y evita infecciones. Acudir al dentista es una rutina que más allá de resolver incidencias ya existentes evita la aparición de problemas futuros. Los profesionales aconsejan a sus pacientes sobre las rutinas más adecuadas para mantener su boca sana, alimentos y hábitos saludables y cómo cuidar el mejor trato a sus piezas dentales.

Aún así, y según datos de 2020 del Consejo General de Dentistas, un 15% de la población española tienen odontofobia, miedo a ir al dentista. Ese miedo viene dado, en gran medida, por el desconocimiento de los métodos de trabajo de los profesionales del sector, que utilizan avanzadas técnicas indoloras además de calmantes y anestésicos de gran eficiencia. Esos mismos datos indican que al menos al 62% de los españoles de entre 35 y 44 años les falta por lo menos una pieza dental, y más de 800.000 mayores de 65 años no conservan ningún diente propio, y aún así siguen sin ir al dentista.

Acudir periódicamente a los profesionales bucodentales no sólo solventa gran parte de estas situaciones, sino que sirve de impulso a una mejor salud en todos los aspectos:

Protección contra enfermedades: una limpieza bucal cada seis meses elimina sarro, manchas y bacterias que pueden causar problemas en la boca, protegiendo el esmalte y las encías. La limpieza hace que problemas como la gingivitis, las caries o la periodontitis tarden en aparecer o desaparezcan por completo. 

Beneficios contra la diabetes y problemas cardiovasculares: los problemas bucodentales afectan de manera especial a las personas que sufren de diabetes o problemas coronarios. La higiene bucal realizada con periodicidad por los profesionales es casi imprescindibles en este tipo de pacientes.

Recuperar el sentido del gusto y del olfato: los cuidados profesionales de la boca eliminan la halitosis y ayudan a recuperar progresivamente el sentido del olfato y del gusto producido por malos hábitos bucales. No hay que olvidar que la lengua es una parte fundamental a tener en cuenta dentro de la limpieza bucal.

Bienestar emocional: una sonrisa sana es importante para el bienestar emocional y la imagen de uno mismo. También es un elemento importante de autoestima, incluso a la hora de buscar nuevas oportunidades laborales. Además, los dentistas hacen especial hincapié en como una mala salud dental afecta al estado de ánimo y afecciones como dolores de cabeza y malestar general.

Cuidados y revisión constantes desde la infancia hasta la vejez

Desde los dientes de leche hasta las muelas del juicio todas las piezas dentales tienen un factor determinante en la salud de las personas. La primera dentición y los dientes de leche marcan la tendencia futura de la boca, y deben ser controlados desde sus inicios para reconocer posibles problemas de desarrollo antes de que ocurran. El control del dentista, a lo largo de los años, permite conocer perfectamente el historial dental del paciente e incluso conocer de manera muy precisa la necesidad de recurrir a especialistas en caso de ser necesario, sin necesidad de solicitar registros de múltiples fuentes. Mientras que en los más jóvenes el desarrollo natural  correcto de las piezas dentales es la prioridad, en la vejez combatir la sensibilidad dental es uno de los pilares de tener una buena salud, así como restituir las piezas que bien por desgaste natural o bien por enfermedad se han perdido a los largo de los años. Todos estos procesos convierten al dentista en una figura de referencia para tener la mejor calidad de vida posible.

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