Es una pregunta compleja ya que la respuesta de si tomarla o no va a ser decisión de la mamá. Hay mujeres que sí la consumen y hay quienes no.
Se trata de una bebida fermentada, mezcla de té verde y negro, con propiedades atribuidas como buenos efectos sobre el aparato digestivo, reforzar el sistema inmunológico, antioxidante y buena alternativa a otras bebidas poco o nada saludables.
Los motivos por los cuales, personalmente y por precaución, elijo no tomarla durante el embarazo son:
No está pasteurizada por lo cual hay un riesgo de contaminación con microorganismos, por pequeño que pueda ser.
Contiene algo de alcohol, aunque es muy poquito fruto de la fermentación, para embarazo y lactancia considero que es preferible evitarlo, sobretodo en caso de mujeres que no las consumiesen con anterioridad. También contiene una pequeña cantidad de cafeína que es otro motivo más.
La conclusión es que, al no haber evidencia científica específica, la decisión es muy personal y por ello, la mía por los motivos expuestos es recomendar evitarla los meses de embarazo y lactancia y recurrir a otras bebidas que no supongan ningún posible riesgo.
