¿Podría indicarme algunos consejos de alimentación para mejorar el gusto durante el tratamiento oncológico?Jesús P. (Ourense)
La alteración del gusto afecta a muchas personas durante la terapia oncológica. Los pacientes afectos de cáncer, generalmente presentan un aumento de la percepción del sabor dulce, del ácido y del salado, acompañado de una disminución del gusto amargo, aunque suele haber variabilidad individual.
La persona a menudo describe una pérdida del gusto o presencia de sabor metálico. Este síntoma relacionado con la enfermedad oncológica puede deberse a la propia enfermedad, a la progresión de la misma o a los efectos del tratamiento activo (quimioterapia, radioterapia, cirugía, terapia biológica). La disgeusia aparece en función del tipo de quimioterapia y suele desaparecer al finalizar el tratamiento.
La alteración del gusto puede llevar a la aversión de muchos alimentos y a una disminución de la ingesta de proteínas y energía, aumentando el riesgo de desnutrición. Para evitar esto el plan de alimentación en pacientes con alteración del gusto ha de ser en primer lugar, personalizado, además, es necesario conocer la historia clínica, el tratamiento farmacológico, el estado nutricional, y en detalle, los hábitos y las preferencias alimentarias.
Se debe seguir una dieta equilibrada que asegure un aporte adecuado tanto de macro como de micronutrientes, en especial de cinc, que tiene un desempeño importante en esta alteración.
Recomendaciones generales en la disgeusia:
- 1. Identificar el alimento, las preparaciones o las bebidas de sabor alterado para poder individualizar.
- 2. Mantener una buena higiene bucodental y enjuagar la boca antes de cada comida.
- 3. Si se percibe sabor metálico, emplear cubiertos y utensilios de cocina plásticos o de madera.
- 4. Si las carnes o pescados presentan sabores desagradables, se pueden sustituir por otros productos del mismo grupo de alimentos, por ejemplo: pavo, pollo, conejo, huevos, tofu, legumbres.
- 5. Se puede enmascarar el sabor desagradable empleando condimentos o preparados especiales: Macerar alimentos con zumos de frutas cítricas, vino, menta, jengibre, salsas agridulces y otros condimentos no picantes o irritantes.
- 6. Mezclar o condimentar con sabores dulces (compotas, siropes, miel, mermeladas, gelatinas, fruta escarchada,..), con sabores ácidos (zumo de piña, de naranja o de limón,..) y comer fruta ácida (kiwis, fresas, naranjas, piña,.) durante las comidas.
- 7. Aumentar el consumo de alimentos ricos en cinc: mariscos, pescado, carnes, pan integral, hígado, cereales enriquecidos, espinacas, etc. y/o suplementar con sulfato de cinc.
- 8. Mantener una buena hidratación: agua saborizada con cáscaras de fruta o con gotas de limón, infusiones y té, caldos, sopas, gelatina, etc.
Envíe sus dudas a:
tunutricionista@marisolopez.es
