Rutinas diarias, la clave para lograr objetivos sin motivarse

Una mujer realiza estiramientos sobre una esterilla de yoga.
photo_camera Una mujer realiza estiramientos sobre una esterilla de yoga.
Repetir una serie de actos ayuda a generar el estado emocional necesario para afrontar el día 

Programar nuestra mente estableciendo y repitiendo rituales de hábitos nos ayuda a lograr nuestros objetivos sin depender de la motivación diaria, que puede variar. Lucía Jiménez Vida, experta en productividad, desarrolló una técnica para culminar con éxito aquello que nos proponemos. Los rituales de hábitos, rutinas compuestas por la repetición de una serie de actos o modos de proceder o conducirse que tienen un objetivo concreto, nos ayudan a condicionar nuestra mente para alcanzar nuestros objetivos sin necesidad de motivarnos, según Lucía Jiménez Vida, formadora y conferencista, especializada en productividad y hábitos.

Los rituales de hábitos nos invitan a pensar en ellos como una herramienta para nuestro día a día y, además, al estar vinculados entre sí, nos permiten incorporar más hábitos a la vez y que estos se adhieran mejor a nuestra rutina diaria. Además es mucho más difícil abandonar cualquiera de esos buenos hábitos debido a que forma parte de todo un ritual. Éste nos ayudan a generar el estado emocional que nos hace falta en cada instante, por ejemplo, lograr “energía para empezar por las mañanas, relajación para tener un sueño reparador cada noche, concentración para sacar adelante una tarea exigente o calma para hablar en público”, explica.

“Estos rituales, mantenidos en el tiempo e inspirados en nuestra propia realidad, también nos permiten tener el estado de ánimo que necesitamos para afrontar los retos del día a día y convertirnos en una de esas personas que se levantan pronto y parecen tener energía a todas horas, y que nos llevan a preguntamos ¿cómo lo conseguirán?”, señala Jiménez. Por ejemplo, podemos desarrollar nuestros propios rituales matutinos o nocturnos con una intencionalidad concreta, como afrontar los momentos o retos difíciles o estresantes, apunta.

“Los hábitos que forman parte de estos rituales los elegimos previamente, teniendo en cuenta sus efectos sobre nuestro cuerpo y mente”, señala esta periodista de formación y profesión cuya propia experiencia en un mundo de estrés le abrió un nuevo camino. Así, explica en su libro como crear nuestro propio ritual y describe algunos rituales para objetivos específicos que sirven de inspiración y podemos adaptar a nuestras circunstancias.

En cuanto a lo innovador de esta técnica,  Jiménez destaca que con frecuencia trabajamos los hábitos de forma individual para conseguir una recompensa, como por ejemplo hacer ejercicio y comer más sano para situarnos en nuestro peso ideal. Los rituales de hábitos nos invitan a pensar en ellos como una herramienta para nuestro día a día y, además, al estar vinculados entre sí, nos permiten incorporar más hábitos a la vez y que estos se adhieran mejor a nuestra rutina diaria. Además es mucho más difícil abandonar cualquiera de esos buenos hábitos debido a que forma parte de todo un ritual. 

Asimismo, la epxerta en  prodctividad y hábitos explica que en ocasiones, cuando necesitamos concentrarnos en un trabajo importante y no somos capaces de lograrlo “porque ese día, quizás ha ocurrido algo que nos ha distraído más de lo habitual”, el hecho de condicionar nuestra mente resulta de gran ayudar. “Gracias al condicionamiento mental que nos proporcionan los rituales de hábitos, podemos recuperar nuevamente esa concentración”, afirma.

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