Integrar en la vida de un niño los deberes o tareas escolares para casa debe comenzar a partir de los seis y siete años y durante veinte minutos, con lo que se inculcará desde pequeños el hábito del estudio.
La profesora del Departamento de Psicología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Sonia Gutiérrez sostiene que al inicio de la educación primaria, 'cuando los alumnos están física y cognitivamente preparados', es el periodo idóneo para comenzar con los deberes escolares.
Tareas 'prácticas, motivadoras y realizables en un corto periodo de tiempo, aproximadamente veinte minutos' fomentarán el aprendizaje, según señaló Gutiérrez con motivo de haberse celebrado en la Universidad un debate, coincidiendo con el final del curso escolar, sobre la idoneidad de los deberes. Destacó sin embargo que un exceso de actividades, la monotonía o la prolongación de las actividades escolares, 'sin tener en cuenta que la fatiga mental de los pequeños aumenta con las horas' son aspectos negativos de unos deberes mal aplicados.
EL CASO DE OLEIROS
Hace sólo unos días, un grupo de madres de alumnos del colegio Isidro Parga Pondal de Oleiros (A Coruña), pedía formalmente una entrevista con el conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, para hacerle entrega de firmas recogidas en apoyo de la modificación de la orden de 1997 que prohíbe los deberes en educación primaria. En el citado centro, un padre exigió que se aplicase dicha orden y que los niños de primaria no tuvieran que realizar tareas escolares en casa.
El consellero defendió el pasado viernes los deberes escolares en la medida en que fomentan el 'valor del esfuerzo'.
Tareas 'prácticas, motivadoras y realizables en un corto periodo de tiempo, aproximadamente veinte minutos' fomentarán el aprendizaje, según señaló Gutiérrez con motivo de haberse celebrado en la Universidad un debate, coincidiendo con el final del curso escolar, sobre la idoneidad de los deberes. Destacó sin embargo que un exceso de actividades, la monotonía o la prolongación de las actividades escolares, 'sin tener en cuenta que la fatiga mental de los pequeños aumenta con las horas' son aspectos negativos de unos deberes mal aplicados.
EL CASO DE OLEIROS
Hace sólo unos días, un grupo de madres de alumnos del colegio Isidro Parga Pondal de Oleiros (A Coruña), pedía formalmente una entrevista con el conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, para hacerle entrega de firmas recogidas en apoyo de la modificación de la orden de 1997 que prohíbe los deberes en educación primaria. En el citado centro, un padre exigió que se aplicase dicha orden y que los niños de primaria no tuvieran que realizar tareas escolares en casa.
El consellero defendió el pasado viernes los deberes escolares en la medida en que fomentan el 'valor del esfuerzo'.
