Una de las bandas de música folk más representativas de Galicia, los vigueses Berrogüetto se despiden de los escenarios con una gira con fechas aún por determinar tras más de 18 años y cinco discos en su haber.

Berrogüetto dice adiós

La formación de Berrogüetto en una de sus últimas apariciones públicas.
Berrogüetto, una de las bandas folk de referencia en la música gallega, anunció ayer su disolución tras 18 años de carrera sobre las tablas, un libro-disco, cinco álbumes a sus espaldas y 'un puñado de conciertos inolvidables'.
Un comunicado en la página web de este grupo vigués, formado en los años noventa, anunciaba el adiós de la emblemática formación con un escueto comunicado de cuatro párrafos dirigido a su público. 'Lo hacemos con una sonrisa, satisfechos por el trabajo realizado y los objetivos alcanzados', reza el escrito. 'Ponemos fin a nuestra carrera como grupo conscientes y orgullosos del compromiso mantenido con la música y la cultura del país, guiándonos, únicamente, por nuestro afán creativo y nuestro propio e inconformista universo musical', destaca la banda de música folk, en lo que supone su despedida de los escenarios.

Agradecen, de forma especial, a sus familias y al público el apoyo mostrado en casi dos décadas de historia musical e infinidad de actuaciones tanto 'en los buenos y como en los malos momentos'.

Para cerrar su carrera, esta banda de siete miembros que debe su nombre a una combinación muy particular de 'berro' (grito) y guetto, como lugar marginal que habitan los oprimidos, anuncia una última 'gira de despedida' por Galicia con lugares y fechas todavía por determinar.

Sus primeros seis componentes fueron Santiago Cribeiro, Paco Juncal, Quico Comesaña, Guillerme Fernández, Anxo Pintos e Isaac Palacín.

En 1999 se incorporaron la cantante Guadi Galego y Quim Farinha al violín. Galego salió en el 98 y la reemplazó Xabier Díaz, que fue la voz de Kosmogonías, el quinto y último disco que publicaron en 2010. Este álbum se aproximó al sonido que marcó el primer trabajo y como no, sorprendió a la crítica por su sonido y originalidad.

En el verano del 2011, se subieron al escenario del Festival de Ortigueira, el más importante para la música de raíz.

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