12.000 recién nacidos mueren de promedio cada año en Marruecos, lo que ha llevado a una asociación a promover, una campaña de sensibilización sobre las 'negligencias' y las malas prácticas que causan estas tasas, muy altas en relación con el nivel de desarrollo del país.
La Asociación Al Hayat ha preparado, con ayuda de varios ministerios y organismos públicos, una campaña llamada 'Las cuatro cadenas de vida', para paliar las cuatro causas principales de las muertes de neonatos o de los abundantes casos de discapacidad cerebral (24.000 al año) ligados también a las malas prácticas en el parto y post-parto, según dijeron a Efe.
La falta de higiene es responsable del 30-40 % de los casos de muerte, y podría evitarse con un aseo cuidadoso de manos y antebrazos antes de tocar a un recién nacido; tras ello, está la práctica errónea de separar al bebé de su madre nada más nacer y llevarlo a la sala de neonatos, que le hace perder temperatura corporal y, si llega a ser menos de 34 grados, el bebé puede morir en los siete primeros minutos de vida.
En tercer lugar, están los casos en que se sustituye el seno materno por agua azucarada o leche de vaca rebajada, lo que resta defensas al recién nacido; y por último, no limpiar adecuadamente las fosas nasales al bebé, lo que le impide respirar, y eso se traduce en falta de oxígeno en el cerebro y las consiguientes minusvalías posteriores.
Según el doctor Mulay Idris Alaui, presidente de Al Hayat, por cada 200 casos de fallecimientos de neonatos (es decir, menores de 21 días de vida) en el mundo rural, hay 50 que mueren por deficientes cuidados en el sistema público de salud, y uno que muere en el sistema privado.
Todavía un 17 % de los partos en Marruecos tienen lugar 'fuera del sistema sanitario', recordó Alaui, pese a que el gobierno saliente garantizó la gratuidad universal en la atención al parto y a cuatro visitas médicas para cada embarazada.
La campaña de información y sensibilización tiene varios frentes, como la formación de 500 comadronas, la colocación de paneles en hospitales o la inclusión del tema en el programa escolar, y va a movilizar incluso a teólogos y a funcionarios del ministerio de Agricultura que llevarán la campaña a los zocos semanales, pero no incluirá anuncios en radio o televisión por falta de presupuesto.
'No es un problema de tal o tal ministerio, sino de la sociedad entera -enfatizó el doctor Alaui-; y no es una cuestión de medios financieros, sino de prioridades políticas. Estas altas cifras de mortalidad, finalmente, nos descalifica en los criterios de desarrollo y nos penaliza', concluyó.
