El caso más reciente en Ourense, el de un niño de 12 años de Viana

El caso de un niño de Viana, que a sus 12 años tenía que ser ingresado durante tres días por un coma etílico durante una excursión colegial a Ourense el pasado 25 de abril, llevó ensu momento a los padres del Instituto Carlos Casares a pedir mayor dureza con los alumnos que fueran sorprendidos con bebidas alcohólicas.
Partidario de sancionar con dureza a los alumnos sorprendidos

con alcohol, el portavoz de los padres y presidente de la Asociación de Padres de Alumnos (Anpa) del centro, Pablo Guerra, defendía entonces la labor de los docentes y afirmaba que lo sucedido en esa excursión con el alumno del instituto era sólo un hecho puntual. Desde el Anpa se reiteraba además la importancia de la implicación de las familias en la educación de sus hijos para que no se repitieran situaciones como la del alumno de Viana.'Os rapaces van a formarse ao instituto e deben educarse en casa', explicaba entonces Pablo Guerra.

Esa misma idea es la que subyace en el espíritu de la futura ley para la prevenión del consumo de alcohol en menores, que considera son los padres los primeros responsables de las actuaciones de sus hijos menores.

En el caso del joven de Viana, éste permaneció durante tres días ingresado en el Complexo Universitario de Ourense después de que bebiera casi en su totalidad la combinación de cola y vodka de un envase de dos litros que rellenó ayudado por dos de sus compañeros del centro.

Ante la gravedad de los hechos, el instituto ourensano sancionó a los tres alumnos. El más pequeño, que fue quien bebió la mayor parte de la botella, fue expulsado varios días y privado por completo de actividades escolares.

Te puede interesar
Más en Sociedad