Condenado a 23 años de prisión por asesinar a su pareja de una brutal paliza

La Audiencia de Barcelona ha condenado a 23 años de prisión a un hombre con antecedentes por maltrato que en mayo de 2007 asesinó de una brutal paliza a su compañera sentimental, a la que privó de asistencia médica e incluso de analgésicos durante las 36 horas posteriores a la agresión.

En su sentencia, la magistrada de la Audiencia de Barcelona Montserrat Comas condena al procesado, Jesús Andrés Bravo, a una pena superior a los 20 años que pedía la Fiscalía, teniendo en cuenta la gravedad de los hechos y los antecedentes que tiene el acusado por maltrato y amenazas a una anterior pareja.

El asesinato ocurrió la noche del 9 de mayo de 2007 en el domicilio que la pareja compartía en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), pero la víctima no murió hasta dos semanas después de la brutal agresión, una vez dada de alta del hospital, debido a una hemorragia cerebral.

Según la sentencia, Jesús Andrés Bravo se abalanzó sobre la víctima, que dormía en la cama de matrimonio, y la estuvo golpeando brutalmente con los puños en la cabeza, la cara y el cuello, mientras le decía: 'para que no me mires', 'para que no hables', 'para que no me oigas'.

A la mañana siguiente, la mujer despertó con fuertes dolores de cabeza y vómitos, pero el acusado se negó durante más de 36 horas a acompañarla a un centro hospitalario, pese a que ella se lo pidió repetidamente, no le suministró analgésicos para mitigar su dolor y le impidió ponerse al teléfono cuando la llamaron sus padres.

Finalmente, el acusado llevó a la mujer al ambulatorio, tras hacerle prometer que no contaría la verdad sobre la paliza recibida, porque tenía miedo de ingresar en prisión dados sus antecedentes por hechos similares.

A los veinte días de la agresión, la víctima recibió el alta del Hospital de Bellvitge, que según la sentencia le recetó 'de manera totalmente correcta' un tratamiento médico conservador y no quirúrgico consistente en fármacos, reposo y controles periódicos.

Unos días después, su padre la halló muerta en su domicilio debido a un hematoma subdural agudo y un edema directamente relacionados con los repetidos golpes que le propinó el acusado, añade el fallo de la Audiencia de Barcelona.

La sentencia considera que los antecedentes por maltrato del acusado, cuya anterior pareja también declaró en el juicio, y la descripción que varios testigos hicieron de su carácter evidencian que mantenía con la víctima la relación de 'dominio y posesión' a que se refiere la ley de violencia de género y que 'pueden constituir el desencadenante de su actuación agresiva y mortal'.

La magistrada condena también a Jesús Andrés Bravo a indemnizar con 230.000 euros en total a las dos hijas y a los padres de la víctima, a los que el procesado no podrá acercarse a menos de 1.000 metros durante los diez años posteriores a su excarcelación.

Además, la sentencia obliga al centro penitenciario donde ingrese el condenado a comunicar a los padres e hijas de la víctima cualquier permiso penitenciario que se conceda a Jesús Andrés Bravo.

Te puede interesar
Más en Sociedad