La feria de arte contemporáneo estrena director y nueva organización para atraer compradores

Menos galerías y artificios en el 30 aniversario de ARCO

Obra de Mario Mauroner de la galería Contemporary Art (Austria). (Foto: ÁNGEL DÍAZ)
ARCOmadrid 2011 abrió ayer sus puertas con menos galerías (más espacio para pasear por la feria), menos piezas espectaculares y algunas obras maestras, cuyo valor ronda el millón de euros.
La pieza estrella la exhibe la galería Marlborough, 'Madrid desde Torres Blancas' de Antonio López. Esta pieza refleja una impresionante vista urbana de Madrid. A la par en valor económico, un lienzo de Lucio Fontana, expuesto en la galería Elvira Gónzalez. Otra de las piezas mas valoradas es el 'Femme en chapeau', de Pierre-Auguste Renoir, que presenta la galeríajaponesa Base Gallery con una cotización de 900.000 euros o una pieza de Jacques Lipchitz, expuesta en Marlborough, cuya cotización ronda los 580.000 euros.

Esta edición, que hoy inauguran los príncipes de Asturias y que contará con la participación de 197 galerías de 21 países, cerrará sus puertas el próximo domingo. Rusia es el país invitado en un año en el que también se celebra el 30 aniversario de la Feria con diferentes actividades. Una de ellas es una exposición fotográfica que, como retrospectiva del certamen, será la oportunidad para viajar por las tres décadas de ARCOmadrid con imágenes de los protagonistas e importantes obras de arte que han pasado por cada una de las ediciones.


ASESORÍA A NOVATOS

Otra de las novedades es el 'First Collector', un servicio de asesoría de inversión en arte a personas aficionadas o que no tienen costumbre de adquirir piezas artísticas. Según explicó el director de ARCOmadrid, este servicio recibió, de momento, una veintena de solicitudes. 'Ha habido tal nivel de contención de gasto que la gente ahora se está intentando comprar cosas que antes no había comprado, por eso creo que ARCO puede ser un paréntesis en esta época tan austera que hemos tenido todos y la gente que tiene dinero, y que lo sigue teniendo, se permita un capricho', explicó Carlos Urroz, el nuevo director de la feria.

Una de las más madrugadoras de ayer fue la baronesa Thyssen, que poco después de abrirse las puertas ya había adquirido la obra 'Espejos y neón' de Ivan Navarro en la galería Distrito 4 y tenía prácticamente cerrada la de una obra de Juan Genovés en la Galería Marlborough. Elena Ochoa y Norman Foster, Manuel Borja Villel, director del Museo Reina Sofía, o Borja Baselga, director de la Fundación Banco de Santander, fueron otros de los coleccionistas que pasearon ayer por los amplios pasillos de la feria y que se mostraron muy satisfechos por el nivel de calidad de ARCO.

Este ambiente lo viven con optimismo los galeristas que coinciden en su apoyo a Urroz y en el diseño que ha hecho de una feria más pequeña y profesionalizada. Con lo que no están satisfechos en con el 18 por ciento de IVA que se carga en las obras de arte y cuya bajada se ha convertido en una reivindicación en la feria.

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