La gesta del mundial de fútbol tuvo ayer un nuevo reconocimiento con la entrega en Oviedo del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes a la selección española, que fue reiteradamente ovacionada.

Momento dorado del fútbol español

El momento dorado que vive el fútbol español brilló ayer de forma emotiva en la ceremonia de los Premios Príncipe de Asturias, cuando recogieron el galardón de los Deportes diez jugadores de la selección y los entrenadores que han permitido al equipo nacional conquistar en apenas dos años la Eurocopa y el Mundial.
Vicente del Bosque fue el encargado de recibir el premio de manos de Don Felipe, pero el actual seleccionador rompió el protocolo para invitar a que se unieran a él y a los jugadores que representaban a la selección tanto su antecesor, Luis Aragonés, como el presidente de la Federación Española, Ángel Villar En un instante, las dos mayores gestas de la historia del balompié español se fundieron para constatar lo que el Príncipe dijo poco después en su discurso: 'Habéis dado un gran ejemplo deportivo y humano durante el largo camino hasta llegar a esa cumbre excepcional'.

El madridista Iker Casillas fue el primero de los internacionales que accedió al estrado, seguido de otro de los capitanes, el barcelonista Xavi. A continuación, sin que cesaran los aplausos, ocuparon sus asientos Joan Capdevila (Villarreal), Fernando Llorente (Athletic), Carlos Marchena (Villareal), Javi Martínez (Athletic), Juan Mata (Valencia), especialmente ovacionado por sus paisanos asturianos, Jesús Navas (Sevilla), Sergio Ramos (Real Madrid) y José Manuel Reina (Liverpool).


POLÉMICA PREVIA

La presencia de un once en el estrado, si se incluye a Del Bosque, hizo olvidar toda la polémica desatada desde el viernes anterior, cuando los entrenadores del Barcelona y el Real Madrid anunciaron que ninguno de sus jugadores asistiría al acto por los respectivos compromisos ligueros de hoy, sábado. Las gestiones y desvelos de la Fundación de los Premios en Oviedo y la mediación directa de la Casa Real lograron desbloquear esa negativa inicial para que ayer en la capital asturiana hubiera una excelente representación del equipo nacional con jugadores de siete equipos, algo que premió con una tremenda ovación la multitud que se agolpaba en los aledaños del teatro Campoamor.

La ausencia más sentida, sin embargo, fue la del asturiano David Villa, que hoy sí jugará con el Barcelona en Zaragoza y no obtuvo permiso de Guardiola. Ese cariño quedó también reflejado en las palabras del Príncipe cuando destacó: 'Hasta lograr la victoria final, nuestro equipo puso de manifiesto esos valores por los que tan justamente ha sido alabado en todo el mundo: voluntad y tesón, máxima deportividad, humildad, y un juego en el que los rasgos colectivos del fútbol se engrandecían con la ilusión, el talento y la belleza'.

Te puede interesar
Más en Sociedad