El nenúfar gigante vuelve a lucir flor. Este es el tercer ciclo que cumple en las últimas semanas y que se completó con una flor completamente abierta.
La primera, que despertó una gran expectación entre los medios, no llegó a desplegar totalmente los pétalos.
Hoy por la mañana aún habrá posibilidad de contemplar una de las diez rarezas botánicas del mundo, aunque en esta ocasión rosa. El nenúfar, denominado Victoria Cruziana, cuenta con un método muy peculiar de polinización. Los capullos emergen del agua para abrir durante la noche. El proceso dura dos jornadas: la primera los pétalos son de color blanco y su género es masculino. Desprende un intenso aroma a piña para atraer a los insectos. Llegado el día comienza a cerrarse para sumergirse finalmente. En el interior quedan atrapados los insectos. La segunda noche vuelve a abrir, en esta ocasión con género femenino y de color rosa. Al acabar la jornada, la flor acabará desprendiéndose concluyendo el ciclo, que se puede repetir hasta en veinte ocasiones a lo largo del verano.
El actual ejemplar del Victoria Cruziana fue traído a la Fundación Sales en abril desde el Kew Garden. Forma parte de la diversidad botánica de unos jardines que se encuentran en la Avenida de Samil, abiertos al público.
