Lustituir a Víctor García de la Concha, que ha estado 12 años al frente de la Real Academia Española, no era fácil y así lo demostraron los resultados de la votación celebrada ayer para elegir nuevo director, que quedó aplazada hasta la semana que viene.
Ello se ha debido a que ningún académico logró la mayoría absoluta que se requería para acceder al cargo. El vicesecretario de la RAE, el escritor José María Merino, se encargó de informar a los periodistas sobre lo ocurrido en la sesión plenaria y de anunciar que la elección del nuevo director se posponía hasta el próximo jueves, 16 de diciembre, cuando ya bastará con lograr 'mayoría simple' para salir elegido. Merino prefirió no dar los nombres de los académicos más votados 'porque no procede', pero fuentes consultadas señalaron que habían sido José Manuel Blecua y el gallego Darío Villanueva, 'con una ligera ventaja del primero', aunque algún voto se fue a parar también a José Antonio Pascual, vicedirector de la RAE.
En la sesión de ayer solo había una ronda de votaciones y, para ser director hacía falta obtener la mitad más uno de los votos emitidos, que sumaron un total de 32, cinco llegados por correo, entre ellos el de Mario Vargas Llosa, que estos días recoge en Estocolmo el Premio Nobel, según informó Merino.
42 DE 46 SILLONES
De los 46 sillones con que cuenta la Academia, actualmente hay 42 plazas ocupadas, dado que están vacantes las de Francisco Ayala y Miguel Delibes y hay otras dos pendientes de que los académicos elegidos -Inés Fernández Ordóñez y Pedro Álvarez de Miranda- pronuncien su discurso de ingreso. En realidad, los 32 votos emitidos ayer corresponden a todos los académicos que tenían derecho a hacerlo, ya que para poder votar se exige un determinado número de asistencias a las sesiones académicas.
José María Merino restó importancia a la falta de consenso que demuestran los resultados de ayer y aseguró que estas votaciones 'indican que hay interés en tener un director en el que la Academia se vea representada. Por lo tanto, no es decepcionante'. 'Hay académicos que pueden ser director, y hay una pugna por conseguirlo. No pasa nada. El próximo jueves saldremos de dudas', afirmó el autor de 'La sima', para explicar a renglón seguido que las votaciones de la próxima semana se ceñirán a los académicos que consiguieron votos en la sesión de ayer. 'No puede surgir un candidato nuevo. Quien en la próxima sesión consiga más votos será el nuevo director', dijo Merino al nutrido grupo de periodistas que esperaban la noticia.
En las últimas semanas ya trascendió que había mucha división entre los académicos y que los votos se iban a repartir sobre todo entre el filólogo José Manuel Blecua, que fue secretario de la RAE durante tres años, y Darío Villanueva, actual secretario y experto en Teoría de la Literatura.
El largo mandato de La Concha ha sido muy importante para la Academia porque la RAE ha dado un vuelco en su forma de trabajar, ya que las principales obras académicas se hacen en colaboración con las Academias americanas.
Esa política lingüística panhispánica, impulsada y dirigida por el todavía director de la RAE, ha dado frutos como el Diccionario de dudas, editado en 2005; la nueva Gramática, publicada hace un año, y la nueva Ortografía, que se presenta el próximo 17 de diciembre en un acto presidido por los Príncipes.
Habrá que esperar una semana más para ver quién es el nuevo director de la RAE, pero de lo que García de la Concha se mostró convencido es de que, salga quien salga, 'al día siguiente tendrá a toda la Academia como una piña apoyándola'. Y él 'el primero', aseguró.
En la sesión de ayer solo había una ronda de votaciones y, para ser director hacía falta obtener la mitad más uno de los votos emitidos, que sumaron un total de 32, cinco llegados por correo, entre ellos el de Mario Vargas Llosa, que estos días recoge en Estocolmo el Premio Nobel, según informó Merino.
42 DE 46 SILLONES
De los 46 sillones con que cuenta la Academia, actualmente hay 42 plazas ocupadas, dado que están vacantes las de Francisco Ayala y Miguel Delibes y hay otras dos pendientes de que los académicos elegidos -Inés Fernández Ordóñez y Pedro Álvarez de Miranda- pronuncien su discurso de ingreso. En realidad, los 32 votos emitidos ayer corresponden a todos los académicos que tenían derecho a hacerlo, ya que para poder votar se exige un determinado número de asistencias a las sesiones académicas.
José María Merino restó importancia a la falta de consenso que demuestran los resultados de ayer y aseguró que estas votaciones 'indican que hay interés en tener un director en el que la Academia se vea representada. Por lo tanto, no es decepcionante'. 'Hay académicos que pueden ser director, y hay una pugna por conseguirlo. No pasa nada. El próximo jueves saldremos de dudas', afirmó el autor de 'La sima', para explicar a renglón seguido que las votaciones de la próxima semana se ceñirán a los académicos que consiguieron votos en la sesión de ayer. 'No puede surgir un candidato nuevo. Quien en la próxima sesión consiga más votos será el nuevo director', dijo Merino al nutrido grupo de periodistas que esperaban la noticia.
En las últimas semanas ya trascendió que había mucha división entre los académicos y que los votos se iban a repartir sobre todo entre el filólogo José Manuel Blecua, que fue secretario de la RAE durante tres años, y Darío Villanueva, actual secretario y experto en Teoría de la Literatura.
El largo mandato de La Concha ha sido muy importante para la Academia porque la RAE ha dado un vuelco en su forma de trabajar, ya que las principales obras académicas se hacen en colaboración con las Academias americanas.
Esa política lingüística panhispánica, impulsada y dirigida por el todavía director de la RAE, ha dado frutos como el Diccionario de dudas, editado en 2005; la nueva Gramática, publicada hace un año, y la nueva Ortografía, que se presenta el próximo 17 de diciembre en un acto presidido por los Príncipes.
Habrá que esperar una semana más para ver quién es el nuevo director de la RAE, pero de lo que García de la Concha se mostró convencido es de que, salga quien salga, 'al día siguiente tendrá a toda la Academia como una piña apoyándola'. Y él 'el primero', aseguró.
