El esperado encuentro se convirtió en el último acto de la visita de Benedicto XVI a La Habana

El papa cierra su viaje a Cuba reuniéndose con Fidel Castro

Fidel Castro y Benedicto XVI, momentos antes de su esperadísimo encuentro en La Habana. (Foto: OSSERVATORE ROMANO)
El papa Benedicto XVI mantuvo ayer una reunión de 30 minutos en la nunciatura de La Habana con Fidel Castro, 14 años después de que el líder de la revolución se entrevistase con Juan Pablo II durante la visita que realizó a Cuba. El encuentro entre Ratzinger y Castro se produjo tras la misa que ofició el pontífice en la plaza de la Revolución, después de que el martes el propio Castro informara que 'gustosamente' saludaría al papa.
Aunque Fidel Castro, de casi 86 años, está retirado del poder desde 2006 por enfermedad, sigue siendo una personalidad de primera línea y según señalaban fuentes vaticanas en los últimos días no se descartaba el encuentro. No estaba incluida en el programa del viaje, pero el propio Fidel hizo ver que era Benedicto XVI el que anhelaba encontrarse con él: 'Decidí solicitarle unos minutos de su muy ocupado tiempo cuando conocí por boca de nuestro canciller Bruno Rodríguez que a él le agradaría ese modesto y sencillo contacto', aseguró en el periódico 'Granma'.


'NOS EXPLOTAN, SANTIDAD'

Fidel Castro considera a Benedicto XVI 'una buena persona' y tiene 'la cara de un ángel', según le dijo hace varios años al actual secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, cuando este le visitó en la isla. Ya en aquella ocasión, Fidel Castro pidió a Bertone que trasladase al papa su invitación para visitar Cuba. El 22 de enero de 1998, Fidel Castro recibió en La Habana a Juan Pablo II, con quien ya se había reunido en el Vaticano el 19 de noviembre de 1996.

Antes de iniciarse la entrevista de ayer, Castro le dijo a Juan Pablo II refiriéndose a los fotógrafos y cámaras presentes: 'Aquí nos tienen que pagar ellos a nosotros, nos explotan Santidad y no nos pagan', a lo que el papa contestó: 'sí, no pagan'.

Unas horas antes, en su último acto oficial en la isla antes de iniciar el viaje de regreso al Vaticano, Benedicto XVI señalaba en La Habana que 'Cuba y el mundo necesitan cambios' y exigía mayor libertad religiosa en el país caribeño. Ante cientos de miles de personas reunidas en la plaza de la Revolución de La Habana, el pontífice ofició una misa en la que reivindicado la dignidad inviolable del ser humano. 'Cuba y el mundo necesitan cambios, pero éstos sólo se darán si cada uno se decide a tomar el camino del amor, sembrando así reconciliación y fraternidad', afirmó el papa con rotundidad.

Te puede interesar
Más en Sociedad