Expertos en innovación del aprendizaje afirman que ayudan a estar conectado con el mundo real

Los videojuegos pueden hacer más auténtica la educación

Varios adolescentes jugandon a videojuegos con el ordenador.
El especialista británico en innovación en el aprendizaje Gareth Mills animó ayer a los profesionales de la enseñanza a usar los juegos de ordenador para hacer que el aprendizaje sea más auténtico y esté más conectado al mundo real.El director asociado de FutureLab, entidad en la que Mills lidera los principales desarrollos en los planes de estudios de Inglaterra para que la juventud inglesa se prepare para la vida y el trabajo en el siglo XXI, participó en la segunda y última jornada de conferencias del Festival Fun & Serius Games, de videojuegos serios y de entretenimiento.
En su intervención sobre 'La tecnología enfocada al aprendizaje', Mills señaló que los juegos de ordenador, respecto al diseño tradicional de la educación, tienen la ventaja de que sitúan al jugador ante 'un problema real, que hay que resolver y que empuja al aprendizaje: tenemos que crear una población o rescatar a una persona o ganar una batalla'. 'El videojuego -destacó- obliga al jugador a tomar decisiones, le hace ver, además, de forma inmediata las consecuencias que las mismas tienen y se adapta al jugador: si no avanza, el juego le ayuda y, si avanza rápidamente, le plantea más retos'.

'La educación tiene que ver con los problemas de verdad, tiene que dar más respuestas y adaptarse al alumno, darle apoyos y plantearle retos', sentenció. Mills abogó también por cambiar el diseño de las aulas por uno más parecido a lo que son los juegos para ordenador 'porque estos están diseñados para que el jugador tenga éxito y las aulas parece que están más diseñadas para clasificar a los alumnos'.


EL LENGUAJE DE LOS JUEGOS

Gareth Mills defendió utilizar simuladores para medir los conocimientos de los alumnos en vez de las tradicionales herramientas de evaluación 'que sólo nos indican lo que un alumno es capaz de recordar en la hora que dura el examen'. Animó a los profesionales de la educación 'a utilizar también el lenguaje de los juegos de ordenador para ser más interesantes, de forma que la experiencia educativa sea más rica y mejore nuestro aprendizaje'. 'Hay que convencer a los profesores de que, si trabajan así, van a ayudar a sus alumnos a desarrollar su pensamiento crítico, a que generen ideas innovadoras y a que mejoren sus habilidades lingüísticas', indicó. Además de Mills, en la jornada de clausura de las conferencias sobre videojuegos serios intevino el español Carlos González Tardón, fundador de la consultoría de videojuegos People & Videogames, quien afirmó que 'no hay videojuegos que no enseñe algo porque hasta con el juego más tonto y banal que existe, se activan 10 zonas del cerebro, desde las más evolucionadas a las más reptilianas'.

Además, aseguró que los videojuegos son 'una herramienta extremadamente potente para la educación formal y también para educar en valores, que es lo que más nos está costando hacer llegar a la juventud', por lo que defendió su utilización en la educación 'de una forma correcta porque si se usan mal, se pueden cometer errores graves'. González indicó, que 'la diferencia entre los videojuegos de ocio y los serios es que mientras los primeros cambian la forma de pensar y actuar del jugador'.

Te puede interesar
Más en Sociedad