La crisis y las nuevas tecnologías están provocando un incremento de las estafas cometidas a través de Internet, de modo que timos clásicos como el de la 'estampita' dan paso a otros más novedosos como el 'nigeriano', que tiene su origen en este país africano y que se realiza a través del correo electrónico.
Esta tendencia al alza se puede extrapolar al conjunto de delitos de carácter tecnológico, que también van en aumento, aunque entre todos ellos destaca la estafa, lo que se explica también por la actual coyuntura económica. Y es que la gente 'busca la forma de sacar dinero de donde sea' y lo suele hacer desde su domicilio, a través del ordenador o desde un teléfono móvil, porque creen que así, 'escondidos' en casa, 'nunca' van a dar con ellos.
Pero, aunque a veces se tarde, 'se encuentra a todo el mundo', como avisa Javier Sarmiento, jefe del Grupo del Crimen Organizado de la Policía Nacional en Cantabria, que, en una entrevista concedida a Europa Press, ha subrayado la 'confianza' que la gente tiene en Internet, 'como si todo lo escrito fuera cierto'.
Según ha explicado, para frenar el auge de los delitos tecnológicos la Policía trabaja en colaboración con juzgados, bancos, empresas, y páginas web. El fin último es llegar al culpable, donde se encuentra 'de todo', desde gente joven hasta personas de mediana edad, de residentes en España a extranjeros. Y de todas las clases sociales.
Porque, como indica Sarmiento al respecto, las nuevas tecnologías cada vez están más expandidas y la gente puede conectarse a Internet en cualquier lugar, sea en su casa, en un bar o en el aeropuerto. A ello se suman los problemas económicos, que cada vez afectan a más personas.
'ES DIFÍCIL QUE NOS SORPRENDAN'
En cualquier caso, y hoy por hoy, el incremento de las estafas por Internet y el resto de delitos tecnológicos 'no es alarmante', ya que es una consecuencia de la propia evolución de la sociedad y del uso de nuevas tecnologías.
Por ello, aunque van surgiendo variantes de timos, 'están claras las bases' de este tipo de delitos. 'Es difícil que nos sorprendan', manifiesta Sarmiento, para explicar que los servicios centrales de la Policía Nacional avisan al resto cuando hay una estafa a nivel nacional. En este sentido, recuerda que la última cometida en España llevaba incluso el anagrama de este Cuerpo.
Pero, pese a esta colaboración, 'los recursos son los que son', lo que se traduce en una 'lentitud institucional' a la hora de esclarecer los delitos. Esto es precisamente 'lo que menos nos agrada', como admite Sarmiento. En consecuencia, no se suelen dar soluciones 'inmediatas' a estos delitos, sino que los procesos 'se alargan en el tiempo'. Pero, tarde o temprano, el resultado 'llega', también en los juzgados. Y es que, como asegura Sarmiento, los jueces 'están respondiendo bien' ante estos casos que, en ocasiones, son inéditos.
MUCHA INFORMACIÓN, POCA RESPONSABILIDAD
El jefe del Grupo de Crimen Organizado de la Policía en Cantabria tampoco cree que en la sociedad actual haya 'falta de información' ante si determinados hechos son constitutivos o no de delito, sino más bien lo que hay es 'poca responsabilidad'.
Un extremo que se aprecia especialmente entre los jóvenes y el uso que hacen de las redes sociales, donde los delitos que priman tiene que ver con calumnias, injurias, y descubrimiento y revelación de secretos. Se cometen en buena parte de las ocasiones al conseguir las claves de otras personas, infiltrarse en sus cuentas, y leer y difundir correos.
Aunque los jóvenes consideren estos hechos 'poco más que una broma pesada', son constitutivos de delito y conllevan una responsabilidad penal, que sus autores tienen que asumir en vez de 'sorprenderse' cuando 'picas a su puerta'. 'No se pueden esconder detrás de 17 años y el 'es que yo pensaba'', comenta Sarmiento.
NIGERIANOS, NOVIAS RUSAS Y WASH-WASH
Entre las estafas vinculadas a las nuevas tecnologías destaca el 'timo nigeriano', un fraude que se lleva a cabo principalmente por correo electrónico no solicitado. Los engaños, que en su mayor parte proceden de este país africano, consisten en ilusionar a la víctima con una fortuna inexistente y persuadirla para que pague dinero por adelantado como condición. Las sumas solicitadas son bastante elevadas, pero insignificantes comparadas con el montante que se ofrece.
Sarmiento pone como ejemplo de esta modalidad, de la que tienen denuncias 'día tras día', una persona que recibe un anuncio por Internet en el que aseguran que regalan animales procedentes de otros países. Así, tras contactar y encargar un ejemplar, le reclaman una cuantía en concepto de tasas para pasar al animal por la aduana, a la que posteriormente se suma otra para el transporte del mismo por España.
Pero el animal 'nunca llega' y resulta imposible contactar con quien lo ofertó, porque dio un nombre y dirección 'falsos' y, además, el teléfono 'ya no existe'. 'Lo único que existe es el número de cuenta', apunta Sarmiento, para señalar que ésta se suele abrir con documentación falsa y un DNI robado.
También procede de Nigeria el 'wash-wash' (del verbo 'lavar' en inglés), un timo que consiste en lavar papeles negros con un líquido especial y convertirlos en billetes de banco de curso legal. La estafa la ponen en práctica extranjeros que se hacen pasar por nigerianos y que, en la mayoría de los casos, están interesados en la adquisición de grandes bienes inmuebles. Según explican a las víctimas, normalmente propietarios de inmobiliarias y a los que hacen una demostración del lavado del dinero, antes de la operación de compra precisan una determinada cuantía.
Así, ofrecen un montón de 'dinero negro' que se puede convertir en 'dinero blanco' con un simple lavado. Y ante lo que parece un 'negocio redondo', el dueño de la inmobiliaria 'pica' y aporta la suma requerida a cambio del cual, al final, solo recibe papeles tintados de negro. Sarmiento, que achaca este fraude a la 'avaricia' del estafado, asegura que los grupos que practican este timo están 'bastante controlados', por lo que el fin es cogerles 'lo antes posible'.
Otro tipo de fraude es el denominado 'novia rusa', en el que una joven atractiva de Moscú contacta con un chico soltero, casi siempre de mediana edad, y comienzan a chatear. Al cabo de un tiempo de contacto por email le dice que se ha enamorado y que quiere venir a España a visitarle, pero que carece de dinero para el viaje. Ante esto, la víctima le gira la suma necesaria para el pasaje y, entonces, la mujer desaparece para siempre.
También está el 'skimming', que consiste en hacer un duplicado de la banda magnética de la tarjeta mientras el cliente paga en un establecimiento. Esta práctica es habitual en aeropuertos, por lo que al intervenir al menos dos países distintos resulta 'complicado' dar con los autores.
En cualquier caso, desde la Policía insisten en que las bases de este tipo de delitos 'están claras' ya que se trata de viejos timos que se renuevan por Internet y recuerdan que, al final, 'siempre cogen' a los culpables.
