Como cada año, el 19 de agosto se celebra el Día Mundial de la Fotografía. Es decir, hoy. La fecha fue propuesta en 2009 por el fotógrafo Korske Ara en conmemoración del nacimiento de este arte. En el mismo día, pero en 1839, la Academia Francesa de Ciencias presentó el daguerrotipo; el padre de la fotografía.
El daguerrotipo fue nombrado en honor a su creador, Louis Daguerre. Uno de sus primeros trabajos (y por lo tanto una de las primeras fotografías de la historia) fue el Boulevard du Temple. Tomar la imagen le llevó a Daguerre nada menos que diez minutos, algo inimaginable hoy en día.
"Boulevard du Temple", una de las primeras imágenes tomadas por Louis Daguerre.
Fue entonces cuando el gobierno francés compró su invento a Daguerre, dándole una pensión para compensarlo. A partir de ese momento el daguerrotipo inició su expansión mundial y posterior evolución, hasta convertirse en la fotografía de hoy en día. Ahora, simplemente con nuestro teléfono móvil, podemos tomar imágenes espectaculares sin apenas esfuerzo.
Fotos de Ourense para celebrar el Día de la Fotografía
Por mucho que el fotógrafo tenga un sentido estético fuera de serie, no podrá hacer nada si lo que intenta registrar para la posteridad no ayuda. Por suerte, la provincia de Ourense cuenta con parajes espectaculares que contribuyen a dejar imágenes que podrían parecer cuadros. Prueba de ello es esta foto de la lluvia de las Perseidas tomada por Óscar Pinal desde el mirador de As Tablillas, en A Veiga.
Otros lugares no requieren apenas esfuerzo del fotógrafo (que también) porque su belleza ya se graba prácticamente por sí misma, sin aditivos, en la cámara. Por ejemplo, la Ribeira Sacra en esta foto tomada por José Paz.
La belleza de un paisaje no es lo único que puede quedar bien en el objetivo de una cámara. Las escenas cotidianas de una ciudad también pueden dejar imágenes interesantes, tal y como queda demostrado por el objetivo de Miguel García en un día de intenso calor veraniego.
El deporte también puede quedar muy bien delante de una cámara. El automovilismo, por ejemplo, es bastante fotogénico. No hay nada más que ver esta foto de Xesús Fariñas, tomada en el Rally de Ourense de este año.
Por desgracia, no todo lo que entra en una cámara es estéticamente agradable o bonito. Como fiel espejo de la realidad que es la fotografía, también se capturan en ocasiones imágenes angustiosas, incomodantes. Pueden incitar al desasosiego o a la preocupación. Para muestra, esta instantánea que refleja el paso de un incendio forestal por una finca privada en Sobradelo (Carballeda de Valdeorras).